Adaptación de Gretchen Fournier del artículo original de Kendra Pierre-Louis publicado en la revista Sierra.
Los expertos opinan sobre cómo cambiar los sistemas y comportamientos que nos llevarían a una catástrofe.
Una de las características más conocidas de la selva amazónica es que es húmeda. Pero cada día los investigadores se preguntan por cuánto más tiempo permanecerá así. Hace tres décadas, una inquietante investigación comenzó a sugerir que la deforestación y el cambio climático podrían hacer que el bosque sudamericano llegue a un punto de no retorno. El bosque cambiaría de exuberante, húmedo y denso a un paisaje más seco, parecido a una sabana.
No se trata solo de una transformación visual.
Durante aproximadamente dos siglos, el Amazonas ha actuado como un amortiguador, protegiéndonos de algunos de los peores efectos de la contaminación por dióxido de carbono. En un buen año, absorbe hasta 2 mil millones de toneladas de emisiones contaminantes. Pero en las últimas décadas, han sido menos los años buenos.
La deforestación, la cual se ha popularizado para cultivar soya para la alimentación de ganado o para que los animales pasten, ha empeorado la sequía en la región y los humedales que se encuentran en la selva liberan óxido nitroso, un gas de efecto invernadero. La quema, que a menudo acompaña a la deforestación también libera emisiones de gases de efecto invernadero y crea carbono negro, un producto similar al hollín que atrae el calor y hace que el área se caliente aún más. A medida que el Amazonas se transforma de selva tropical a sabana, un proceso que los investigadores llaman “sabanaficación”, en lugar de absorber la contaminación climática, la liberará, comenzando a calentar el planeta. De hecho, un estudio reciente en la revista Nature encontró que la parte oriental de la Amazonia, muy deforestada, ya ha alcanzado un punto de no retorno. Ahora emite más carbono del que absorbe.
El Amazonas no es el único sistema que puede llegar a un punto de no retorno, creando así un ciclo que empeora aún más el cambio climático.
"En el clima, o partes del sistema climático, a veces, un poco de calentamiento adicional puede causar un cambio abrupto y/o irreversible", dijo Tim Lenton, director del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Éxeter, quien desde el 2008 ha estado sonando la alarma sobre las puntos de no retorno climáticos.
Su nota de 2019 publicada en Nature señaló, por ejemplo, que si una parte de la capa de hielo de la Antártida occidental colapsara se llevaría el resto de la capa de hielo. La capa de hielo se derrumbaría y crearía un efecto dominó, lo que eventualmente haría que el nivel del mar se elevara poco más de tres metros (10 pies).
De manera similar, un nuevo análisis sugiere que la Circulación del Atlántico Meridional, el sistema que se hizo famoso por su rol exagerado en la película El día después de mañana, puede estar más cerca del colapso de lo que han sugerido estudios anteriores, en el próximo siglo, en lugar de 300 años como se creía. La circulación es un sistema de corrientes oceánicas que trae agua caliente de los trópicos al norte del Atlántico y envía agua fría de regreso al trópico. El proceso ayuda a distribuir el calor y la energía por todo el planeta contribuyendo al clima al que nos hemos acostumbrado. Su colapso alteraría, entre otras cosas, la temporada de lluvias de África Occidental, crítica para los agricultores de esa área.
¿Y cómo funciona la circulación? Lo hace cambiando la forma en que se mueven las corrientes oceánicas de modo que el Golfo de Guinea, que colinda con países como Nigeria, Camerún y Benin, se calienta. "En algunos de los modelos, el Golfo de Guinea se calentará repentinamente como tres grados", dijo Lenton. “Ahora bien, ese es un gran problema para el monzón porque éste depende de que la tierra se caliente más que el océano. Y esto es lo que lo origina".
Dados los impactos potencialmente catastróficos de alcanzar ese punto de no retorno climático, podría parecer sorprendente que el informe publicado hoy por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas muestre solo unas pocas referencias a los mismos. El informe, creado por un panel global de científicos, es el primero de cuatro que serán publicados entre hoy y principios del 2022, y se centra en la ciencia física que sustenta el cambio climático. La decisión de limitar el tema fue intencional, según Bob Kopp, director del Instituto de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera de la Universidad de Rutgers y autor del Resumen para Responsables de Políticas. Donde se habla de lo que Lenton describió sobre los puntos de no retorno climáticos: un cambio que podría ser muy rápido, irreversible... o ambas cosas.
“Debido a que hay tanto incluido en este concepto, tratamos de enfocarnos más en elementos específicos definidos como cambios abruptos o irreversibilidad, y menos en este tipo de conjunto de cosas que se llaman puntos de no retorno”, dijo Kopp.
Maisa Rojas Corradi, directora del Centro de Investigación sobre Clima y Resiliencia de la Universidad de Chile y autora del capítulo I del Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), agregó que aunque no se encontrará la frase “puntos de no retorno” con frecuencia en el documento, el énfasis en este tipo de análisis, de menor probabilidad pero alto impacto, se encuentra en el informe ubicado en la sección de evaluación de riesgos.
En cuanto a Lenton, dice que hay otro tipo de punto de no retorno que la gente debería considerar. Nuestro destino, tomando prestado de la película The Terminator, lo determinamos nosotros. Hay una cierta cantidad de calentamiento que ahora está bloqueado debido a la naturaleza del sistema climático: es como intentar detener un vehículo grande. Pero cuánto empeorarán las cosas, eso depende de nosotros.
Entonces, ¿cómo cambiamos los sistemas y los comportamientos que nos llevan a la catástrofe? Lenton analiza esto con el coautor Simon Sharpe en un artículo reciente que contiene una frase algo inusual para un estudio climático: "posibles motivos para la esperanza".
"Básicamente estoy diciendo, que tenemos mucha evidencia de que los cambios de los puntos de no retorno climáticos ocurren en la sociedad humana y en su relación con la tecnología, así como con la ecología, y ha sido así en el pasado", dijo Lenton. “Para bien o para mal, en EE.UU. hemos tenido una transición rápida pasando de carruajes tirados por caballos a los automóviles a principios del siglo XX. Sabemos que existen estas retroalimentaciones de refuerzo en las sociedades. Y sabemos que tenemos que multiplicar por cinco la velocidad de las acciones que estamos tomando frente al cambio climático, aproximadamente. Pero, ¿cómo vamos a hacer eso? Solo si podemos encontrar la forma de desencadenar retroalimentaciones de refuerzo verdaderamente poderosas, y con suerte, son tan fuertes, que son casi como estás dinámicas donde la balanza se inclina hacia el lado opuesto, donde un pequeño empujón inclina al resto de la población a cambiar ".
Vemos el tipo de comportamiento al que se refiere Lenton en una escala mucho menor cuando los estilos de moda cambian y, de repente, todos usan el mismo estilo de jeans, o cuando ciertas palabras, como insultos raciales, o comportamientos, como el acoso sexual, que una vez se consideraban la norma, hoy se convierten en tabú. También vemos esto en el espacio climático. El informe señala la forma en que el Reino Unido hizo la transición a un sector energético que ahora es un 43 por ciento renovable; primero al subsidiar las inversiones en energía renovable, lo que llevó a que la misma eventualmente se volviera más barata, incluso sin subsidios, que el carbón. Y estos puntos no se limitan solo a las tecnologías, sino también a los movimientos sociales, como Fridays for Future, el movimiento climático iniciado por Greta Thunberg, o el Movimiento Sunrise, que ayudó a impulsar el Green New Deal y hacer del clima un tema sobre el que los candidatos a las elecciones presidenciales tuvieron que hablar.
“Fridays for Future y los otros nuevos movimientos climáticos, en gran parte liderados por jóvenes, son un ejemplo clásico de las dinámicas de inflexión social que se han descrito desde la década de 1980”, dijo Lenton.
Después de que se publicó el informe del IPCC, Fridays for Future tuiteó: “Con el último informe sobre el clima del #IPCC, debemos recordar nuestro poder. Cada fracción de un grado es importante y debemos luchar más que nunca. Únete al movimiento. #UprootTheSystem ".
En el Sierra Club hemos venido alertando de muchas formas sobre la inminencia de ese punto de no retorno, trabajando simultáneamente en diversos campos, como por ejemplo: alertando e informando a la población sobre las consecuencias del cambio climático; ayudando a pasar leyes que impidan acelerar el cambio climático o bloqueando los esfuerzos de la administración anterior por debilitar las Leyes para proteger a la naturaleza y a las comunidades que en ella viven. Todo ese esfuerzo ha sido importante, pero ahora requiere que actuemos con mayor velocidad.