Adaptado al español por Fabián Capecchi del artículo original publicado Interestingfacts.com
No es fácil ser un cactus: sobrevivir en un entorno abrasador con poca agua es una tarea bastante difícil para la mayoría de las plantas. Algunos cactus, como el saguaro, se han adaptado tomándose su tiempo para crecer. De hecho, los cactus saguaro a menudo alcanzan solo 1.5 pulgadas en los primeros 10 años de sus vidas. El crecimiento de sus icónicos brazos, a menudo presentes en viejas películas del Oeste y paisajes artísticos del desierto, puede tomarle 50 años, e incluso hasta 100 años en condiciones de sequía.
Muchos saguaros no florecen hasta que alcanzan los 35 años de edad. Y aunque producen alrededor de 40 millones de semillas a lo largo de su vida, las probabilidades de que solo uno de sus descendientes sobrevivirá hasta la adultez, después de enfrentar las duras condiciones del desierto, pisoteo, interferencia humana y especies invasoras que amenazan su entorno, son bajas. Alcanzar su tamaño máximo, que puede superar los 45 pies de altura y más de 2 toneladas de peso, puede tomar de 175 a 200 años, cerca del final de la larga vida de un saguaro. Pero quizás hay un consuelo en ese largo viaje: los saguaros son la especie de cactus más grande en los Estados Unidos.
Contrario a las suposiciones populares, los saguaros no tienen raíces primarias masivas, sino una extensa red de raíces radiales que se encuentran principalmente a unas pocas pulgadas de la superficie del suelo. Las raíces de un saguaro maduro pueden extenderse 20 metros (65 pies) en todas las direcciones, y pueden absorber hasta 750 litros (200 galones) de agua en los días posteriores a una gran lluvia, suficiente para durar todo un año.
Estos gigantes se encuentran en estado salvaje solo en el desierto de Sonora, que se extiende desde el sureste de California a través del suroeste de Arizona y hasta México. A pesar de sus vulnerabilidades, los saguaros son plantas importantes en el ecosistema, proporcionando frutas para las aves, néctar para los murciélagos y otros polinizadores. Además sirven como excelentes lugares de anidación para aves y otros animales salvajes. Es por eso que estos cactus colosales son plantas nativas protegidas por la ley en Arizona.
A principios del siglo XX, la existencia misma del cacto saguaro gigante en el suroeste de los Estados Unidos, estuvo amenazada. . . y en 1933, el presidente Herbert Hoover usó los poderes de la Ley de Antigüedades para crear el Monumento Nacional Saguaro, el primer parque o monumento nacional de EE. UU. reservado para proteger una especie de plantas.
¿Cómo saben los científicos cuántos saguaros existen en los Estados Unidos? Resulta que los cuentan y registran de manera similar a cómo el Censo federal estima la población humana del país. Los científicos del Parque Nacional Saguaro en Arizona, comenzaron el conteo de cactus en 1990 como una forma de rastrear la salud y el número de especies, sincronizando la enumeración con el Censo federal. Cada 10 años, los científicos y voluntarios cuentan el número de cactus en áreas seleccionadas al azar del parque para calcular cuántos posibles saguaros existen en la reserva en su totalidad. El trabajo es laborioso, ya que requiere que los voluntarios caminen por áreas desoladas del parque y registren las coordenadas GPS, altura, número de brazos y otra información de cada cactus. En 2020, ese trabajo sumó más de 3500 horas de personal y un grupo de más de 500 voluntarios. El informe más reciente muestra que la población de saguaros casi se duplicó desde el conteo de 1990, alcanzando alrededor de 2 millones en 2020, aunque es posible que hasta el 20% de los saguaros jóvenes puedan ser pasados por alto, ya que son muy pequeños y difíciles de detectar.
Durante la administración Trump, la patrulla fronteriza y los contratistas que estaban construyendo el muro en la frontera, destruyeron unas 30 millas a lo largo del extremo sur de Arizona en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, y han destruido a miles de estos cactus. “Los saguaros fueron arrasados, cortados como leña y desechados en montones de basura, todo en tierras sagradas de los Tohono O’ odham, que utilizan activamente el área con fines ceremoniales”. Dijo Laiken Jordahl, activista fronterizo del Centro para la Diversidad Biológica.
La especie aún enfrenta serias amenazas, ya que los ladrones de cactus hoy en día intentan robar plantas jóvenes de las tierras públicas.
Los saguaro son muy apreciados en los hogares y los negocios privados en todo el sur de Arizona, y los ladrones de cactus pueden vender un saguaro de 6 a 7 pies por $60 el pie o más; y el año pasado, unas 17 plantas de saguaro adolescentes fueron robadas del mismo Parque Nacional Saguaro.
En un esfuerzo por disuadir la caza furtiva, la organización Friends of Saguaro National Park se unió al Servicio de Parques Nacionales para insertar etiquetas de identificación con microchip en más de 1000 saguaros, particularmente vulnerables (plantas jóvenes en áreas de fácil acceso). Los chips, de alrededor de $4 cada uno, son del mismo tipo que los que se usan para identificar a muchas mascotas; para brindar información sobre la planta y su ubicación dentro del Parque. Friends proporcionó al Servicio de Parques los fondos necesarios para comenzar el esfuerzo de identificación con microchip en los distritos este y oeste del Parque Nacional Saguaro, asegurando la protección continua de estos impresionantes "centinelas del desierto".
El Sierra Club y sus capítulos de Arizona y California, tienen varios grupos dedicados a monitorear los saguaros y llevar a excursionistas para que la gente pueda apreciar a estos monumentales gigantes del desierto.