Nunca me han gustado los lugares comunes, las frases hechas y mucho menos los clichés. Soy de los que considera que el mes de la Herencia Hispana en los Estados Unidos no ha sido apropiadamente utilizado, al menos como ciudadano integrado a este país en un momento en el que la polarización política juega todas sus cartas para dividirnos y convertirnos en tontos útiles, por un mes, para luego ignorarnos el resto del año.
Tras revisar varios artículos que hablan sobre el origen y la importancia del mes de la Herencia Hispana, casi todos dicen lo mismo. Que los Latinx tenemos todo un mes entero para celebrar y recordarle al país la importancia de nuestro aporte cultural, pero ni un segundo más. Los 11 meses restantes permaneceremos olvidados y excluidos como siempre.
Tal parece que la historia de los Latinx en los Estados Unidos comenzó en 1968, cuando el presidente Lyndon Johnson firmó una Ley para celebrar durante una semana al año los aportes y la cultura latina al país. Ciertamente esa fecha tiene un significado importante, pues marca el momento en que dejamos de ser invisibles para el resto del país.
El innegable crecimiento demográfico y social de los ciudadanos de origen hispano ya no podía ser ignorado. Los logros, el alcance cada vez mayor de sus integrantes en todos los ámbitos sociales en los Estados Unidos y la necesidad de atraer esos votos fue lo que nos hizo aparecer por arte de magia en la historia de los Estados Unidos.
A partir de allí, el mes de la herencia Hispana ha sido medianamente aprovechado, más por los políticos de turno para tomarse unas fotos con los “Latinx”, decir cuánto nos quieren y demostrar cómo les gustan los tacos o el café cubano.
Somos mucho más que todo eso y hoy día queda demostrado, pues no hay lugar en la nación donde los Latinx no estemos trabajando, produciendo y contribuyendo al desarrollo del país, desde el más humilde trabajador hasta el más alto y exitoso profesional.
Esta nación fue fundada y construida por inmigrantes de todas partes, incluido miles de personas provenientes de Latinoamérica, y fundada sobre el trabajo y las tierras robadas de pueblos esclavizados e indígenas, así a algunos no les guste reconocerlo. Nuestra herencia cultural no es una parte, forma parte de un todo, de la propia nación y su historia.
Quizás, este mes de la Herencia Hispana podríamos comenzar por decirles que no nos gusta que nos etiqueten como un solo color, porque los Hispanos somos de todos los colores, pues nuestro origen es muy amplio. Somos 60 millones de experiencias distintas conectadas por un idioma común y una historia de esfuerzo y logros.
Al mismo tiempo somos tan estadounidenses como cualquier otro, creemos en la Constitución que nos consagra como iguales ante la Ley y trabajamos duro para que los Estados Unidos sigan siendo una nación libre, justa y llena de oportunidades para todos.
Somos una marea imposible de contener, por eso cada día se hace más difícil ignorarnos aunque seguimos siendo discriminados. Dondequiera que estamos los otros nos ven, trabajando duro, pero sonrientes y hasta tarareando alguna canción. Los Hispanos estamos integrados, pero conservamos tradiciones.
El Sierra Club se une a la celebración del mes de la Herencia Hispana reconociendo el talento, el esfuerzo y la pasión de las comunidades Latinx y su compromiso con el medio ambiente. La fortaleza de los Estados Unidos reside precisamente en la diversidad y en la igualdad de derechos para todos.
I’ve never liked platitudes or set phrases, much less clichés. I am one of those who believes that we don’t properly utilize Hispanic Heritage Month in the United States, at least not at this time, when political polarization plays all its cards to divide us and turn us into useful fools for a month, and then ignores us the rest of the year.
After reviewing several articles that talk about the origin and importance of Hispanic Heritage Month, I find that almost all of them say the same thing: We Latinx have a whole month to celebrate and remind the country of the importance of our cultural contribution, but not a second more. During the remaining 11 months, we will remain forgotten and excluded as always.
It seems that the history of Latinx people in the United States began in 1968 when President Lyndon Johnson signed an act to celebrate the contributions and Latin culture to the country for one week a year. Certainly, that date has an important meaning, as it marks the moment when we stopped being invisible to the rest of the country
The undeniable demographic and social growth of citizens of Hispanic origin could no longer be ignored. The achievements, the growing reach of its members in all social fields in the United States, and the need to attract those votes were what made us magically appear in the history of the United States.
From there, Hispanic heritage month has been moderately used, mostly by politicians on duty to take some photos with the "Latinx," say how much they love us, and show how much they like tacos or Cuban coffee.
We are much more than all that, because there is no place in the nation where we Latinx are not working, producing, and contributing to the development of the country, from the most humble worker to the highest and most successful professional.
This nation was founded and built by immigrants from all over including thousands of people from Latin America, -- as well as on the stolen labor and land of enslaved peoples and Indigenous peoples -- even if some don't like to admit it. Our cultural heritage is part of a whole, of the nation itself and its history.
Perhaps, this Hispanic Heritage month we could start by telling everyone that we don't like being labeled as one color, because we, Hispanics, are of all colors. We are more than 60 million different experiences, a colorful mosaic of very different communities connected by a common language, and a history of effort and achievement.
At the same time, we are as American as anyone else, we believe in the Constitution that enshrines us as equals before the law, and we work hard so that the United States continues to be a free and just nation full of opportunities for all.
We are an impossible tide to contain and that’s why it’s becoming increasingly difficult to ignore us, even though we continue to be discriminated against.
The Sierra Club joins the celebration of Hispanic Heritage month by recognizing the talent, effort, and passion of the Latinx communities and their commitment to the environment. The strength of the United States lies precisely in diversity and equal rights for all.