Adaptado al español por Gretchen Fournier del artículo original de Laura Paddison publicado en cnn.com
Sequías, inundaciones y niveles récord de hielo: desde la cima de las montañas del mundo hasta las profundidades del océano, la crisis climática cobró un alto precio a medida que continuó intensificándose en 2022, según muestra un nuevo análisis de la Organización Meteorológica Mundial.
El Informe anual sobre el estado del clima de la OMM, publicado el día antes del Día de la Tierra, es esencialmente un chequeo de salud. Éste analiza una serie de indicadores climáticos globales, incluidos los niveles de contaminación que calientan el planeta, el aumento del nivel del mar y la temperatura del océano, para así comprender cómo responde el planeta al cambio climático y el impacto que está teniendo en las personas y la naturaleza.
Los hallazgos pintan un cuadro sombrío. “2022 fue un año de extremos para el planeta, y continúa la tendencia establecida en años anteriores”, dijo a CNN Omar Baddour, jefe de la División de Políticas y Monitoreo Climático de la OMM.
El pasado año se batieron una gran cantidad de récords climáticos, muchos de los cuales se han vuelto a romper o están a punto de volver a romperse en el 2023:
- Los océanos alcanzaron temperaturas récord, con casi el 60 por ciento experimentando al menos una ola de calor marina.
- Los niveles globales del mar subieron al nivel más alto registrado hasta ahora, debido al derretimiento de los glaciares y el calentamiento de los océanos.
- El hielo marino de la Antártida se redujo a 1,92 millones de kilómetros cuadrados en febrero de 2022, el nivel más bajo registrado en ese momento (el récord se batió nuevamente este año).
- Los Alpes europeos vieron un año récord de derretimiento de glaciares, siendo Suiza una de las más afectadas, perdiendo el 6 por ciento del volumen de sus glaciares entre 2021 y 2022.
- Los niveles de contaminación que calientan el planeta, incluidos el metano y el dióxido de carbono, alcanzaron niveles récord en 2021, el último año del que hay datos mundiales.
Estos indicadores climáticos amplios son un reflejo importante del estado del planeta, señaló el informe, pero los eventos climáticos extremos, impulsados por el cambio climático, son donde más se sienten los efectos inmediatos.
“Si bien las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando y el clima continúa cambiando, las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”, dijo en un comunicado Petteri Taalas, el secretario general de la OMM.
El año pasado, el clima extremo “afectó a decenas de millones de personas, generó inseguridad alimentaria, impulsó la migración masiva y costó miles de millones de dólares en pérdidas y daños”, dijo.
En 2022, China tuvo la sequía más extensa y duradera registrada, sequías que también afectaron a África Oriental, creando una aguda inseguridad alimentaria que afectó a más de 20 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia.
Muchos estados del oeste y sur de EE. UU. también experimentaron una sequía significativa y se estima que la ola de calor que azotó a Europa provocó unas 15 000 muertes.
En Pakistán, lluvias sin precedentes dejaron enormes partes del país bajo el agua, matando a más de 1700 personas, desplazando a más de 8 millones y causando daños valorados en 30 000 millones de dólares.
Los más vulnerables son los más afectados, dijo Baddour. “Las comunidades y los países que menos han contribuido al cambio climático sufren de manera desproporcionada”.
Es poco probable que el año pasado sea un año atípico, ya que las temperaturas seguirán aumentando. Los últimos ocho años fueron los más calurosos registrados, a pesar de los tres años consecutivos del fenómeno climático de La Niña, que tiene un efecto de enfriamiento global.
El año pasado, la temperatura media mundial subió unos 1,15 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, según el informe. Con la llegada prevista de El Niño más adelante en el año, el cual trae temperaturas globales más cálidas, los científicos están profundamente preocupados de que 2023 y 2024 continúen batiendo récords.
El año más cálido registrado, 2016, fue el resultado de un fuerte El Niño y el cambio climático, dijo Baddour. “Es solo cuestión de tiempo antes de que se rompa nuevamente ese récord”.
El informe de la OMM sigue a un análisis publicado por el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, que se centró en cómo el cambio climático afectó a Europa el año pasado.
El informe destacó cambios "alarmantes" en el clima de ese continente, incluido el verano más caluroso jamás registrado, olas de calor marinas sin precedentes en el Mediterráneo e incendios forestales en el área.
“Esta es realmente una llamada de atención de que el cambio climático no es un problema futuro, es un problema actual. Y tenemos que adaptarnos lo más rápido posible”, dijo Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus.
En el Sierra Club llevamos años sonando la alarma del cambio climático, como bien dice el artículo, ya esto no es un problema a largo plazo, es un problema de hoy. Todos debemos trabajar para mitigar esta crisis y el momento es ahora, no mañana