Adaptación al español por Fabián Capecchi sobre el artículo de Zoe Sottile publicado en CNN.com.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aprobó la primera vacuna para las abejas melíferas (productoras de miel) para prevenir la Loque americana, una enfermedad bacteriana mortal que puede destruir las colonias de abejas, dicen las autoridades.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, según su siglas en inglés) le dijo a CNN que habían emitido una licencia de vacuna condicional a Diamond Animal Health, el fabricante colaborador de Dalan Animal Health, el pasado 29 de diciembre. La agencia dijo que era su “primera licencia de un producto para las abejas”.
“Esperamos que la disponibilidad de este producto ayude en la prevención y/o el tratamiento de la enfermedad de la Loque americana en las abejas melíferas, dado su papel crucial en la agricultura estadounidense (como por ejemplo, la polinización)”, dijo el USDA en un comunicado.
El Servicio de Investigación Agrícola del USDA describe la enfermedad de la Loque americana en su sitio web (solo en inglés) como, “una de las enfermedades más extendidas y destructivas que afecta a las crías de las abejas melíferas”.
En una declaración hecha el 4 de enero (solo en inglés), Dalan Animal Health, que produjo la vacuna, dijo que el método de tratamiento principal utilizado hasta ahora para la enfermedad de la Loque americana ha sido la incineración de abejas y colmenas infectadas, además de un tratamiento con antibióticos.
“Este es un paso importante para los apicultores, ya que hemos confiado en un tratamiento con antibióticos que tiene una eficacia limitada y requiere mucho tiempo y energía para aplicarlo en nuestras colmenas”, dijo Trevor Tauzer, propietario de Tauzer Apiaries y miembro de la junta de California State Beekeepers Association. “Si podemos prevenir una infección en nuestras colmenas, podemos evitar tratamientos costosos y concentrar nuestra energía en otros elementos importantes para mantener saludables a nuestras abejas”.
La directora ejecutiva de Dalan, Annette Kleiser, calificó la vacuna como “un gran avance en la protección de las abejas melíferas”.
“El crecimiento de la población mundial y los climas cambiantes aumentarán la importancia de la polinización de las abejas para asegurar nuestro suministro de alimentos”, dijo Kleiser en el comunicado. “Estamos listos para cambiar la forma en que cuidamos a los insectos, impactando la producción de alimentos a escala global”.
A diferencia de las vacunas tradicionales, la vacuna de la abeja melífera no se inyecta con una jeringa. En cambio, se mezcla con el "alimento de la reina" que consumen las abejas obreras, según la declaración de Dalan. Las abejas obreras incorporan la vacuna a la jalea real, con la que alimentan a la abeja reina. Una vez que la abeja reina ha consumido la jalea real, "fragmentos de la vacuna se depositan en sus ovarios", dice Dalan. Luego, las larvas de la reina nacerán con inmunidad a la enfermedad.
Dalan dice que la vacuna estará disponible para la venta en los Estados Unidos en 2023.
En el Sierra Club hemos intentado difundir desde hace mucho tiempo la importancia vital que tienen las abejas para la salud del planeta y nuestra propia supervivencia. Todos los esfuerzos que ayuden a protegerlas y velar por su salud lograrán que aumente el número de estos insectos polinizadores para que sigan cumpliendo su labor en la naturaleza.
ENGLISH TRANSLATION
The first-ever vaccine for honeybees has been approved by the USDA
The United States Department of Agriculture has approved the first vaccine for honey (honey-producing) bees to prevent American foulbrood, a deadly bacterial disease that can destroy bee colonies, officials say.
The USDA told CNN that they had issued a conditional vaccine license to Diamond Animal Health, Dalan Animal Health's collaborating manufacturer, on December 29. The agency said it was its "first license for a bee product."
“We hope that the availability of this product will aid in the prevention and/or treatment of American foulbrood disease in honey bees, given their crucial role in US agriculture (such as pollination),” the USDA said in a Statement.
The USDA’s Agricultural Research Service describes American foulbrood disease on its website as “one of the most widespread and the most destructive of the honey bee brood diseases.”
In a January 4 statement, Dalan Animal Health, which produced the vaccine, said that the primary treatment method for American foulbrood disease has been incinerating bees and infected hives, in addition to antibiotic treatment.
“This is an exciting step forward for beekeepers, as we rely on antibiotic treatment that has limited effectiveness and requires lots of time and energy to apply to our hives,” Trevor Tauzer, owner of Tauzer Apiaries and a board member of the California State Beekeepers Association, said in the release. “If we can prevent an infection in our hives, we can avoid costly treatments and focus our energy on other important elements of keeping our bees healthy.”
Dalan’s CEO, Annette Kleiser, called the vaccine “a breakthrough in protecting honeybees” in the statement.
“Global population growth and changing climates will increase the importance of honeybee pollination to secure our food supply,” said Kleiser in the statement. “We are ready to change how we care for insects, impacting food production on a global scale.”
Unlike traditional vaccines, the honeybee vaccine isn’t injected with a syringe. Instead, it’s mixed into “queen feed,” which the worker bees consume, according to Dalan’s statement. The worker bees incorporate the vaccine into royal jelly, which they feed to the queen bee. Once the queen bee has consumed the vaccine-laden royal jelly, “fragments of the vaccine are deposited in her ovaries,” says Dalan. Then the queen’s larvae will be born with immunity to the disease.
Dalan says that the vaccine will be available for purchase in the United States in 2023.
We at the Sierra Club have long tried to spread the word about the vital importance of bees to the health of the planet and our very survival. All the efforts that help protect them and ensure their health will increase the number of these pollinating insects so that they continue to do their work in nature