ILLUSTRATION Y ANIKEL/ISTOCK
Adaptado al español por Fabián Capecchi sobre el artículo original de Mary Democker publicado en la revista Sierra. Read it here in English.
Cuando mi sobrino, Sam, tenía cuatro años, le dijo a su madre una noche antes de acostarse: "Mamá, ya no quiero estar viva".
Su madre le preguntó: "¿Por qué?”.
"Todos los animales van a morir, y no quiero estar aquí cuando todo esté muerto", respondió.
Esto fue en el año 2005, mucho antes de que el mundo viera cómo mil millones de animales murieron en los incendios forestales de Australia.
Durante toda su vida, nuestros hijos han escuchado historias aterradoras sobre lo que le está sucediendo a nuestro planeta. Cada día, Más niños y jóvenes entienden que los adultos no estamos haciendo todo lo posible para evitarlo.
¿Cómo podríamos ayudar a nuestros hijos a lidiar con sus emociones de manera honesta y apropiada para su edad?
Escucha
"Primero, es importante validar la experiencia y las emociones de los jóvenes", dice la Dra. Patricia H. Hasbach, psicoterapeuta que se especializa en Eco-terapia. "Descubre por qué están preocupados". Algunos, como Sam, pueden lamentarse por las extinciones generalizadas que ocurren en todo el mundo. Otros temen su propia desaparición en huracanes, inundaciones o incendios forestales. Mis propios hijos describen un "miedo al futuro", siempre presente y sin pensar en el futuro.
La madre de Sam, no desechó sus preocupaciones. Ella le dijo: "Wow,. Cuéntame más ". Luego dijo otras cosas que también son ciertas, como:" La tierra es fuerte. Mucha gente está trabajando para proteger a los animales, y podemos ayudarlos ”.
Dile la verdad
Mi esposo y yo les hablamos sobre la protección de la tierra y los animales, les mostramos cómo podemos hacerlo: cosas como compostar desperdicios de alimentos, ser voluntario o abogar por la protección del medio ambiente.
“Sí, es un momento de peligro. También es un momento de increíble energía e innovación". Les aseguramos que el apocalipsis no es inevitable y que los científicos dicen que tenemos el tiempo y la tecnología para evitar una catástrofe.
Los jóvenes de todo el mundo están utilizando su autoridad moral para exigir una acción climática más audaz por parte de los líderes.
Lleva a los niños afuera, al aire libre
La ansiedad de un niño puede provenir de la desconexión con la naturaleza. “Los jóvenes pasan un promedio de cuatro a siete minutos al día en juegos al aire libre no estructurados y nueve horas frente a una pantalla. Eso es un problema."
Hacer que un niño ansioso de cualquier edad salga al jardín o juegue en el parque puede reducir la ansiedad de cualquier tipo.
Fomenta la acción
El Dr. Hasbach dice que es importante que los padres ayuden a los niños a involucrarse en acciones contra la crisis climática.
"Recuerde a los niños lo que algunas personas están haciendo para contribuir a la solución”. Y qué estamos haciendo en nuestra familia y por qué. Un primer paso fácil podría ser un desafío familiar para reducir el desperdicio de alimentos. O bien, los estudiantes podrían investigar en la escuela sobre el tipo de energía que utilizan sus servicios públicos locales y cómo cambiarla a una más limpia.
Y, este año electoral 2020 ofrece la oportunidad de hacer grandes cambios en los niveles más altos de nuestro gobierno. Los adolescentes pueden ser voluntarios en las oficinas de los candidatos o unirse a las campañas Get Out the Vote.
"Ayude a los adolescentes a involucrarse en el activismo social", dice el Dr. Hasbach.
Sé un ejemplo a seguir
Serena Orsinger, una líder climática de 18 años con quien hablé el año pasado, advierte que los adultos no deben dejar a los jóvenes toda la responsabilidad.
"Si no mostramos la urgencia, el miedo que sentimos las generaciones mayores, puede ser molesto, porque es un gran peso para llevar. Y si no se extiende a través de las generaciones, puede ser desalentador. Pero cuando todos repartimos la carga que es el cambio climático, es más enriquecedor y no parece una carga tan grande ".
Los padres tienen en el Sierra Club una herramienta para encauzar esas emociones de muchas formas. Mientras más gente joven se involucre, más cerca estaremos de una solución. Al promover la participación de la familia en actividades en defensa del medio ambiente, hacerse voluntario, haciendo una donación o simplemente reconectándose con la naturaleza será un paso en la dirección correcta tanto para aliviar esa eco-ansiedad cómo actuar en defensa del planeta.