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Washington, D.C., -- Today, the White House announced a new appointment to the Financial Oversight and Management Board (FOMB) for Puerto Rico. His appointee, Justin M. Peterson, is a managing partner at DCI Group, where according to his public bio, he “has two decades of experience advising senior executives in the oil and natural gas industry, and in leading successful public affairs campaigns for that industry. He has led efforts to roll back harmful regulations, expand oil and natural gas development, and defend the reputations of large energy companies under attack by activist groups.”
In response, Sierra Club President Ramon Cruz issued the following statement:
“The oil and gas industry is pushing hard to take advantage of Puerto Rico’s need to update energy infrastructure after Hurricane Maria. They want to make Puerto Rico a fracked gas ‘hub’ when the people of Puerto Rico are united in demanding solar and wind infrastructure, not more imported, polluting fracked gas.
“Today the Trump administration again showed their contempt for the people of Puerto Rico by appointing an unqualified PR flack to govern them. Their nominee’s experience consists of ‘advising senior executives in the oil and natural gas industry’ and efforts to ‘roll back harmful regulations, expand oil and natural gas development, and defend the reputations of large energy companies under attack by activist groups.’ It is clear that Justin Peterson’s role on the board that governs Puerto Rico is to undermine public preference for clean energy and push through fracked gas infrastructure that no one on the island wants. Not only is Puerto Rico governed by a non-elected board, now the Trump administration is nominating representatives of the fossil fuel industry to govern us.”
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Declaración sobre el nombramiento de la Casa Blanca para la Junta de Administración y Supervisión Financiera de Puerto Rico
Washington, D.C., - Hoy, la Casa Blanca anunció un nuevo nombramiento para la Junta de Administración y Supervisión Financiera (FOMB por sus siglas en inglés) para Puerto Rico. Su miembro designado, Justin M. Peterson, es socio gerente de DCI Group, donde, según su biografía pública, “tiene dos décadas de experiencia asesorando a altos ejecutivos en la industria del petróleo y el gas natural, y liderando exitosas campañas de asuntos públicos para esa industria. Ha liderado los esfuerzos para revertir las regulaciones dañinas, expandir el desarrollo del petróleo y el gas natural y defender la reputación de las grandes empresas de energía que están bajo el ataque de grupos activistas”.
En respuesta, el presidente de Sierra Club, Ramón Cruz, emitió la siguiente declaración:
“La industria del petróleo y el gas está presionando mucho para aprovecharse de la necesidad de Puerto Rico de actualizar su infraestructura energética después del huracán María. Quieren hacer de Puerto Rico un "hub" o el centro de actividad de gas metano en la región, cuando la gente de Puerto Rico lo que está demandando es una infraestructura basada en energía solar y eólica, en vez de más combustibles importados y contaminantes como es el gas metano.
Hoy, Donald Trump volvió a mostrar su desprecio por el pueblo de Puerto Rico al nombrar a un agente de relaciones públicas no cualificado para gobernar a los puertorriqueños. La experiencia de su nominado consiste en ‘asesorar a altos ejecutivos en la industria del petróleo y el gas natural’ y en los esfuerzos para ‘hacer retroceder las regulaciones dañinas, expandir el desarrollo del petróleo y el gas natural y defender la reputación de las grandes empresas energéticas atacadas por grupos activistas’. Está claro que el rol de Justin Peterson en la junta que gobierna a Puerto Rico es socavar la preferencia pública por la energía limpia y promover la infraestructura del gas metano que nadie en la isla quiere. Puerto Rico no solo está gobernado por una junta no electa democráticamente, sino que ahora Trump está nominando a representantes de la industria de combustibles fósiles para gobernarnos.”
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