(English follows)
***Las organizaciones que han elaborado la edición más reciente de este informe anual desean reconocer las extraordinarias circunstancias de este momento, dados los terribles impactos del COVID-19 en las vidas, salud y sustento de los pueblos del mundo. La urgente necesidad de responder a la pandemia y los resultantes impactos económicos merecen ser prioritarios y lo serán por algún tiempo. Aún así, el cambio climático sigue siendo una amenaza existencial que, como el coronavirus, requerirá una acción global sin precedentes en solidaridad con los más vulnerables. Creemos que los datos y análisis de este reporte serán útiles para confrontar esta amenaza con la seriedad que merece.***
18 de Marzo, 2020 — Hoy se publicó la versión más actualizada del informe más completo sobre la financiación de los bancos a los combustible fósiles, titulado
Banking on Climate Change 2020 (Apostando por los Combustibles Fósiles 2020), revelando que 35 bancos globales no han solo continuado sino que también aumentado el sector de combustibles fósiles invirtiendo más de $2,7 billones (
trillions en inglés) en los cuatro años tras el Acuerdo de París.
El reporte revela también que el apoyo financiero a la industria de combustibles fósiles ha aumentado cada año desde la adopción del Acuerdo de París en diciembre de 2015. El Informe Especial Calentamiento Global de 1,50 Grados Centígrados del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU indica que tenemos que reducir rápidamente las emisiones globales de carbono si queremos evitar las peores consecuencias de la crisis climática.
Aún así, Banking on Climate Change 2020 revela que las decisiones de los mayores bancos privados del mundo siguen acercándonos al desastre climático.
Banking on Climate Change 2020, emitido por Rainforest Action Network, BankTrack, Indigenous Environmental Network, Oil Change International, Reclaim Finance y el Sierra Club, y respaldado por más de 250 organizaciones de 45 países, apoyó financieramente a 2.100 compañías carboneras, petroleras y gasíferas de todo el mundo durante el periodo 2016-2019.
El reporte resalta que la financiación a los combustible sucios sigue dominada por los grandes bancos de Estados Unidos —JPMorgan Chase, Wells Fargo, Citi y Bank of America. Juntas, estas cuatro entidades acumulan un asombroso 30% de toda la financiación de combustible fósiles de los 35 mayores bancos mundiales desde la adopción del Acuerdo de París.
JPMorgan Chase ha invertido $269.000 millones —más de un cuarto de billón de dólares— en proyectos de combustibles fósiles desde el Acuerdo de París. Este número no solo coloca a JPMorgan Chase como el principal financiero de la energía sucia del mundo sino también que supera al segundo, Wells Fargo, por un margen del 36%. Esta cifra también representa casi el 10% del total de la financiación de combustible fósiles de los 35 bancos estudiados.
Banking on Climate Change 2020 también resalta la inaceptable actuación de los bancos en lo referente a los derechos humanos relacionados con proyectos emblemáticos, como la oposición liderada por indígenas contra el Oleoducto Line 3 en Norteamérica, el proyecto de fracking en la Cuenca de Vaca Muerta en Argentina y la propuesta expansión de minas carboneras en Polonia. Estos ejemplos subrayan la falta de políticas de derechos humanos eficaces que eviten que estas instituciones financien proyectos problemáticos y las problemáticas compañías que los impulsan.
“Frente a los preocupantes informes climáticos y la demanda mundial de acción para evitar las peores consecuencias de la crisis climática, es asombroso que la mayoría de los principales bancos del mundo no solo han seguido funcionando como siempre sino que también han incrementado su apoyo a los combustibles fósiles”, dijo Ben Cushing, Encargado de la Campaña Más Allá de los Combustibles Fósiles del Sierra Club. “Pese a que algunos bancos han empezado a abandonar a algunos de los peores miembros de la industria de combustibles fósiles, sus planes siguen estando lejos de lo que es necesario. Ya va siendo hora de que todos los bancos abandonen por completo a esta industria, y nuestro movimiento seguirá peleando para que así sea”.
(English)
New Report Reveals Global Banks Funneled $2.7 Trillion into Fossil Fuels Since Paris Climate Agreement, with Financing on the Rise Each Year
***The organizations authoring the latest edition of this annual report want to acknowledge the extraordinary circumstances of this moment, given the terrible impacts of COVID-19 on lives, health, and livelihoods for people around the world. As we write, the urgent need to respond to the pandemic and resultant economic impact is rightly taking priority and may do so for some time. However, climate change remains an existential threat that, like coronavirus, will require unprecedented global action in solidarity with those most vulnerable. We believe that the data and analysis in this report will prove useful in addressing that threat with the seriousness that it deserves.***
March 18, 2020 — The latest version of the most comprehensive report on global banks’ fossil fuel financing,
Banking on Climate Change 2020, was released today, revealing that 35 global banks have not only been sustaining but expanding the fossil fuel sector with more than $2.7 trillion in the four years since the Paris Climate Agreement.
The report finds that financial support for the fossil fuel industry has increased every year since the Paris Agreement was adopted in December 2015. The UN Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) Special Report Global Warming of 1.5°C has shown that we need to rapidly reduce global carbon emissions if we are to avert the worst consequences of the climate crises. Yet Banking on Climate Change 2020 reveals that the business practices of the world’s major private-sector banks continue to drive us toward climate disaster.
Banking on Climate Change 2020, released by Rainforest Action Network, BankTrack, Indigenous Environmental Network, Oil Change International, Reclaim Finance, and the Sierra Club, and endorsed by over 250 organizations from 45 countries around the world, adds up lending and underwriting to 2,100 companies across the coal, oil and gas sectors globally over the period 2016-2019.
The report finds that fossil fuel financing continues to be dominated by the big U.S. banks: JPMorgan Chase, Wells Fargo, Citi, and Bank of America. Together, these four banks account for a staggering 30% of all fossil fuel financing from the 35 major global banks since the Paris Agreement was adopted. JPMorgan Chase has provided $269 billion — over a quarter of a trillion dollars — in fossil financing since the Paris Agreement.
That figure not only places JPMorgan Chase as the #1 fossil fuel bank in the world but shows that Chase exceeds second place Wells Fargo by a 36% margin. JPMorgan Chase’s $269 billion also represents nearly 10% of the total fossil financing from all 35 banks studied in the report.
Banking on Climate Change 2020 also highlights the banks’ unacceptably poor performance on human rights via their financing of particular case study projects — from the Indigenous-led opposition of the Line 3 pipeline in North America, to fracking in Argentina’s Vaca Muerta basin, to a proposed coal mine expansion in Poland. These examples highlight the lack of effective human rights policies to prevent these institutions from financing highly problematic projects and the problematic companies behind them.
“In the face of increasingly dire climate reports and a global outcry demanding action to avert the worst of the climate crisis, it is shocking that most major banks have not only kept up business as usual but have continually increased their support for fossil fuels,” said Ben Cushing, Sierra Club Beyond Dirty Fuels Campaigner. “Even as some banks have begun to rule out financing for some of the very worst actors in the fossil fuel industry, their plans still fall far short of what’s necessary. It is long past time for all banks to pull their support for dirty fossil fuels, and our movement will continue to fight to ensure that they do.”