(English follows)
Washington, DC — Mientras los estadounidenses confrontan la creciente pandemia de la COVID-19, la administración ha socavado hoy la salud y seguridad de todos finalizando su debilitamiento de los estándares de vehículos limpios, conocidos por sus siglas en inglés (CAFE standards). Estos estándares son las reglas más influyentes y ambiciosas para atacar la crisis climática, limpiar el aire que todos respiramos y ahorrar a los consumidores en la gasolinera.
El debilitamiento promulgado por la administración Trump drásticamente reduce las mejoras de la calidad del aire de un 5% a un mero 1,5%. Pero este peligrosamente bajo nivel es probablemente ilusorio, ya que permitirá a los vehículos emitir casi mil millones de veces más dióxido de carbono durante la vida útil de los vehículos de lo que hubiera sido con los estándares de la administración Obama.
Análisis preliminares indican que el debilitamiento incrementaría el costo de los combustibles en más de $240.000 millones, resultaría en 18.555 muertes prematuras, produciría 1.500 millones de toneladas de contaminación climática (comparable a la emitida por 68 plantas térmicas de carbón durante cinco años) y contribuiría a la pérdida de un millón de horas de trabajo.
En 2012, la industria automotriz acordó seguir las reglas actuales de la administración Obama, apoyadas por estados, sindicatos y grupos ambientales. Para 2025, los estándares de vehículos limpios hubieran limitado la contaminación de carbono en 6.000 millones de toneladas, ahorrado $1,7 billones (trillions) en costos de combustible y reducido el consumo de petróleo hasta cuatro millones de barriles de crudo al día.
Como respuesta, el director ejecutivo del Sierra Club emitió la siguiente declaración:
“Vergüenza le debería dar a la administración Trump por explotar el desconcierto de la pandemia para debilitar los estándares de vehículos limpios, los cuales son cruciales para salvaguardar la salud pública. Mientras las familias confrontan una creciente crisis médica y económica, los actos de Donald Trump y su administrador de la EPA, Andrew Wheeler, ponen en peligro a las comunidades, exacerba la emergencia climática y quita dinero de las billeteras de los consumidores. La prioridad de Trump y Wheeler debería ser proteger el clima y la salud pública, y aligerar la carga económica del pueblo estadounidense, no rellenar los atiborrados bolsillos de la industria petrolera a expenses del resto del país.
“Este peligroso debilitamiento no debería ocurrir ni ahora ni nunca. Los estándares de vehículos limpios son la política más efectiva que poseemos para combatir la crisis climática, proteger la salud pública y ahorrar dinero a los consumidores. El Sierra Club continuará usando todas sus opciones para defenderlos”.
(English)
Trump Administration Exploits Pandemic to Endanger Communities, Hurt Americans’ Wallets Reckless
Rollback of Clean Car Standards Hurts Consumers and Climate
WASHINGTON, D.C. – Today, as Americans face the growing COVID-19 pandemic, the Trump Administration has undermined our health and safety further by finalizing its rollback of the clean car standards, formally known as the corporate average fuel economy and greenhouse gas standards for light duty vehicles (or CAFE). The standards are the nation’s most influential and ambitious rules to tackle climate change, clean up air pollution and save consumers money at the pump.
The Trump Administration’s rollback guts the current standards from annual 5% improvements to a mere 1.5%, though even that dangerously low level is likely illusory, allowing vehicles to emit nearly a billion times more carbon dioxide over the lifetime of the cars than they would have under the Obama standards.
Preliminary analysis indicates that the rollback would increase fuel costs by more than $240 billion; result in 18,555 premature deaths; produce 1.5 billion metric tons of climate pollution (comparable to the pollution emitted by 68 coal plants operating for 5 years); and contribute to one million lost work days.
In 2012, automakers agreed to the current rules crafted by the Obama Administration and supported by states, labor groups, and environmental advocates. By 2025, the clean car standards - as originally intended - would limit carbon pollution by 6 billion tons, save consumers $1.7 trillion dollars in fuel costs, and reduce oil consumption by up to 4 million barrels every day.
In response, Michael Brune, Executive Director of the Sierra Club, released the following statement:
“Shame on the Trump Administration for exploiting the cover of a pandemic to roll back the clean car standards, which are crucial public health safeguards. As families face a growing health and economic crisis, Donald Trump and Andrew Wheeler’s action endangers communities, exacerbates the climate emergency, and takes money out of people’s wallets. Trump and Wheeler’s priority should be protecting the climate and public health and lessening the economic burden on the American people, not padding the pockets of Big Oil at the expense of everyone else.
“This dangerous rollback shouldn’t be happening now or ever. The clean car standards are America’s strongest policies we have to fight the climate crisis, protect public health, and save consumers at the pump, and the Sierra Club will continue to use every tool possible to defend them.”
###