ATLANTA — El gobernador de Georgia, Brian Kemp, ratificó la ley S.B. 202, el intento más reciente de dificultar el voto para fomentar el triunfo de candidatos republicanos en ese estado.
S.B. 202 es un compendio de tácticas de supresión del voto: restringir el uso de buzones electorales, requerir identificación para voto por correo, otorgar a parlamentarios el poder de hacerse con las responsabilidades de las juntas electorales e incluso criminalizar el dar agua y alimentos a votantes en fila para ejercer su derecho. Georgia es uno de los 43 estados en los que las legislaturas republicanas han presentado más de 250 proyectos de ley inspirados en la era de Jim Crow, los peores años de la supresión de voto en Estados Unidos.
Como respuesta, Jessica Morehead, directora del Capítulo de Georgia del Sierra Club, emitió la siguiente declaración:
“Este es un tenebroso capítulo en la historia de Georgia y un nuevo ejemplo de los intentos del Partido Republicano del estado de suprimir el derecho a voto de las personas de color, copiado del manual de la era de Jim Crow. Tras que millones de votantes de Georgia participaran en las lecciones de noviembre y enero, los republicanos de Georgia no perdieron tiempo para imponer restricciones y hacer más difícil que los votantes ejerzan su derecho constitucional, particularmente personas de color, discapacitados y jóvenes. Y cuando la representante estatal Park Cannon trató de presenciar cómo el Gobernador Kemp ratificó la Ley S.B. 2020, fue arrestada y encarcelada.
“Llamemos a esto por su nombre. Esta ley suprime el voto. Se trata de impedir que negros y latinos voten. Georgia se enfrenta a una pandemia no vista en más de un siglo con uno de los índices de vacunación más bajos del país, dificultades económicas y pérdidas de empleos de las que podríamos tardar años en recuperarnos, clima extremo que se hace cada vez más intenso, y un aumento de los crímenes de odio y violencia armada. Aún así, los republicanos de Georgia optan por desperdiciar esta sesión legislativa centrándose en fraudes electorales inexistentes como pretexto para suprimir a los votantes de color.
“Esto no solo ocurre en Georgia, sino en estados de todo el país. Esto es un intento deliberado de desmantelar la democracia poco a poco. Tenemos que organizarnos y luchar más duramente que nunca. La salud de nuestra nación depende de ello. Urgimos al Congreso Federal a aprobar los proyectos de ley Fort the People (para el pueblo) y Derecho del Votante de John Lewis para ayudar a restaurar los derechos de los votantes de Georgia y de todo el país”.