La devastación del Huracán María (Foto: US Customs and Border Protection)
Washington, DC — Mientras que muchas de las familias del país compartieron las fiestas con familiares y amigos, la administración Trump continuó su asalto contra la salud pública, la vida silvestre, el clima y el sentido común. Entre el 21 de diciembre y el primero de enero, Donald Trump y su administración tomaron peligrosas decisiones para revocar o socavar estándares vitales y fue sorprendido de nuevo subvirtiendo la ciencia, la decencia y la ley.
Y mientras tanto, esta administración sigue sin encontrar el tiempo para ayudar a millones de estadounidenses que continúan sufriendo sin energía ni acceso a agua potable en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, más de tres meses tras el embate del Huracán María.
- El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano anunció en un acto mezquino y miope que acabará con los estándares de protección de inundaciones promulgados por la administración Obama para las propiedades del departamento —incluyendo las hipotecas de viviendas federales— que sufran repetidas inundaciones.
- El Secretario del Interior, Ryan Zinke, le echó también una mano a Ivanka, la hija de Trump, al revocar protecciones y renovar arrendamientos de minería de níquel y cobre adyacentes a una zona protegida en Minnesota. Esto fue a la salud del millonario chileno que actualmente alquila su mansión a Ivanka Trump y su familia y es dueño de una compañía minera que se opone a las protecciones.
- El 29 de diciembre, el Departamento del Interior rescindió una normativa de la administración Obama que reforzaba los estándares de seguridad de la fracturación hidráulica (fracking) en terrenos públicos que exigía que las compañías petroleras y gaseras revelaran los cientos de fluidos peligrosos que usan en las explotaciones de fracking.
- El mismo día, la administración propuso revisar o reducir los estándares de seguridad en las perforaciones costeras que se establecieron como respuesta a la catástrofe petrolera de BP en el Golfo de México en 2010. La administración también ordenó el cese de todas las investigaciones científicas federales al respecto.
- Donald Trump asimismo encontró tiempo para recordar al mundo que no solo no comprende la ciencia climática ni el Acuerdo Climático de París, sino que además no conoce la diferencia entre clima y tiempo meteorológico.
- Hablando de abuso de poder, las semana pasada se reveló que el administrador de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, nombró a su viejo compadre y banquero de Oklahoma Albert Kelly para dirigir el programa de lugares supercontaminados solo dos semanas tras que las autoridades federales le prohibieran ejercer en la industria bancaria debido a su “incapacidad moral.”
- Y finalmente, Pruitt, el enemigo número uno de la agencia que dirige, decidió elucubrar sobre el “verdadero ambientalismo” y “la obligación de alimentar al mundo de comida y energía sensatamente para proteger el medio ambiente para futuras generaciones”. Como dijo el director ejecutivo del Sierra Club, Michael Brune, en respuesta a la absurdidad de la declaración, quizá Pruitt es un estudioso de Orwell y “si repite algo una y otra y otra vez, al menos una porción del público empezará a creerlo”.