En los años 70 la preocupación por el medio ambiente, la veloz destrucción e indiferencia por parte de los gobiernos, así como las devastadoras consecuencias lograron solidificar un movimiento que ya venía formándose décadas atrás para crear conciencia y protegerlo antes de que fuese demasiado tarde.
Era necesario declarar un día internacional del medio ambiente y durante la conferencia realizada por las Naciones Unidas en Estocolmo, Suecia, en 1972 se llegó a un acuerdo, presionar a los gobiernos para que incluyeran los problemas del medio ambiente como un asunto de estado y actuaran para protegerlo.
De este modo terminó por llegarse a un consenso entre los ambientalistas y las Naciones Unidas en donde declararon el 5 de junio como día Internacional del medio ambiente, el cual celebramos cada año con acciones, declaraciones y actividades.
El movimiento ambientalista había surgido muchos años atrás. En los Estados Unidos el Sierra Club fue fundado con ese propósito hace más de 130 años, a fin de impedir que fueran recortados los límites del Parque Nacional Yosemite.
A través de una labor constante, al principio modesta, como todo comienzo, pero eficaz, el Sierra Club fue tomando fuerza y adquiriendo experiencia con los años. Con cada acción, a veces audaces, se le fueron sumando profesionales de todo tipo para elevar alguna protesta, y sobre todo ayudar a la creación de espacios protegidos, donde la naturaleza fuese respetada.
Pronto, tanto el gobierno como compañías y grupos poderosos que arrasaban con el medio ambiente se dieron cuenta que la impunidad ya no era total, que había grupos como el Sierra Club que estaban dispuestos a informar e interponer acciones legales para impedirlo.
Una de las batallas más largas y emblemáticas por la que el Sierra Club abogó y triunfó fue impedir la construcción de represas en el parque Kings Canyon y Glacier que hubiese terminado con la desaparición de grandes extensiones de bosques y sobretodo del salmón, fuente y sustento tanto de animales como de comunidades Indígenas que dependían de él para subsistir.
Durante los años 60 el Sierra Club logró movilizar de forma impresionante la opinión pública para que se aprobara la Ley de Protección de Especies Silvestres, y así detener la extinción de muchas especies. Tras muchos obstáculos y el apoyo de miles de personas se obtuvo un doble triunfo, se aprobó esta ley y otra que aseguró que los límites de las tierras públicas, para aquel entonces de 9.1 millones de acres, quedarían permanentemente protegidas.
Los triunfos siguieron y al despuntar los 70 el Sierra Club y otros grupos lograron que fueran aprobadas tres leyes muy importantes: la Ley de control de Contaminación del Agua; la ley de Política Ambiental Nacional y la Ley sobre Protección Marítima.
Desde su primera celebración en 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente ha ayudado al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), autoridad ambiental líder en el mundo a crear conciencia y generar impulso político en torno a preocupaciones crecientes como el agotamiento de la capa de ozono, los productos químicos tóxicos, la desertificación y la lucha contra el calentamiento global.
El Día Mundial del Medio Ambiente se ha convertido en una plataforma mundial para tomar medidas sobre cuestiones ambientales urgentes. Millones de personas han participado a lo largo de los años, contribuyendo a impulsar el cambio en nuestros hábitos de consumo, así como en la política ambiental nacional e internacional.
Esos mismos objetivos de las Naciones Unidas, son lo que que persigue el Sierra Club, pero consciente de que los problemas del mundo van más allá de la protección del planeta, también promovemos los valores humanos, buscando igualdad y equidad para los grupos marginados, porque todos de cara al planeta y para el medio ambiente somos una misma especie.