Las ideas más maravillosas, tienen su epicentro en donde menos lo imaginas. Con apenas 7 años, larga cabellera negra trenzada y una persistente sonrisa en su carita, Sofía Molina, decidió que cuando se trataba de salvar a los jaguares en la región donde vive había que pensar en grande.
Y de pronto su proyecto escolar, la alcancía de animalitos que estaba haciendo, su escuela en San Luis Potosí, México y toda Latinoamérica, se hicieron minúsculas. El activismo ambientalista fue sacudido como un tsunami por aquella voluntad indomable de una niña decidida a salvar a los jaguares.
Tal pareciera que un espíritu ancestral indígena, de piel amarillo-anaranjado, con manchas, larga cola y ojos felinos tomó forma en aquella idea llamada Cococu.
Y todos se preguntaron, ¿qué rayos significa Cococu?... ¿Será una palabra indígena?, o quizás ¿algún sortilegio ancestral?.
Sofía,sonriendo les dijo, sí y no, Cococu significa: Concientizar,Conocer y Cuidar.
A partir de allí este ha sido el mantra conservacionista que mueve a esta fundación llamada Cococu creada por Sofía, que busca a través de perspectiva infantil aplicar estrategias de Desarrollo Sostenible construidas y aprobadas comunitariamente, que propicien la preservación y aprovechamiento integral de servicios ecosistémicos, con impacto positivo para la mitigación y adaptación al cambio climático, favoreciendo a la población de la zona donde habitan especies animales y vegetales protegidas. Y tomando como bandera a este felino crea el primer programa “Cococu el Jaguar”
que tiene como propósito educar a los niños sobre la importancia del jaguar y el conservacionismo,enseñando y buscando fondos para proteger a estos grandes felinos legendarios.
Tal y como comienza el poema “Jaguar” del poeta mexicano Adán Echeverría que reza:
¿Qué sentido puede tener la selva si el jaguar no la recorre?...
En la región Huasteca mexicana potosina, apenas quedan alrededor de 50 jaguares que han logrado evadir a los cazadores. A medida que avanza el desarrollo, la deforestación y la búsqueda de petróleo en el territorio, éste va devorando el hábitat originario de este felino, el mayor de toda América. Su reino, que antes abarcaba todo el continente hasta el sur de los Estados Unidos, se va reduciendo cada vez más.
Sofía estuvo en contacto desde muy niña con las comunidades indígenas de la región, debido a que sus padres hacían trabajo comunitario. Ella compartió y aprendió mucho de esas culturas jugando con los niños, escuchando los cuentos y relatos del jaguar en la selva y quedó fascinada por tan hermoso animal. Fue allí donde le llegó la inspiración.
El proyecto Cococu el Jaguar, promueve que la gente de San Luis Potosí, especialmente los menores de edad, sean conscientes de la inmensa diversidad de especies que viven cerca de ellos, incluso si no las pueden ver, y así se den cuenta cómo con acciones pequeñas, como respetar el bosque, se generan grandes efectos como la supervivencia de muchas especies.
Sofía va a las escuelas llevando el mensaje conservacionista, dando charlas y talleres, no solo a los niños, verdaderos generadores de cambio, sino a su padres, quienes se convierten en embajadores del mensaje de Cococu. Poco a poco se va generando una cadena que va llegando todos los días un poquito más lejos.
Los niños se convierten en embajadores de la naturaleza y a su vez promueven la protección del jaguar y otras especies. Un modelo sencillo y ameno que informa, educa e inspira a las comunidades a sumarse a un desarrollo sostenible, basado en el turismo para mejorar las condiciones ambientales, económicas, culturales y sociales respetando y valorando la naturaleza.
Ha sido tal el alcance que en este camino Sofía se dio cuenta de que la niñez tiene grandes ideas y opiniones para mejorar nuestro mundo que deben ser tomadas en cuenta en la toma de decisiones por los adultos. Así el programa Cococu evolucionó y dio paso a la creación de nuevos Cococus como ella los llama, liderados por otros niños como en Cococu La Abeja, El Chivizcoyo (gallina de monte en peligro de extinción), Los Guardianes del Agua y Cococu Girl Up. Por lo cual ahora Sofia decide dar voz a la perspectiva infantil e impulsar a la niñez a que cumplan sus sueños y tener un mundo mejor.
Sofía ha recibido ya varios premios desde el 2016, cuando ganó el tercer lugar de Bansefi, con el proyecto de alcancías Piggy Bank, en el que vendió pequeñas figuras en forma de animales donde los niños ahorraban. El año siguiente ganó el premio Latinoamérica Verde, otorgado por Ecuador, y el premio TUI Héroes de la Sostenibilidad en Innovación Turística, categoría “Héroes del futuro” en México.
En el 2019 Sofía fue nominada en Austria al premio “Energy Globe Award 2019” y en agosto de ese mismo año La Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible (SDSN) de las Naciones Unidas la nombró persona destacada y la invitó a compartir su experiencia en en México en el programa en su Capítulo Juvenil. Una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, la cual busca acercarse a cumplir 17 objetivos hacia la sostenibilidad.
En el 2020 gana el segundo lugar de los Premios Eco Hero de Action For Nature y en 2021 es merecedora del 3er lugar en la categoría Fauna de los Premios Latinoamérica Verde, además de ser la primera galardonada mexicana con el premio The Diana Awards.
En una entrevista a la cadena informativa alemana DW,Deutsche Welle-Madeforminds,
Sofía afirmó: "Buscamos proteger al jaguar, la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible y hacer de esos territorios un gran ejemplo”. Los pequeños propietarios y ejidatarios que se unieron al programa Cococu de Sofía, lo hacen con la expectativa de generar una mejor calidad de vida y ofrecer mejores oportunidades a las futuras generaciones.
El Sierra Club en el mes de la hispanidad quiere hacerle un homenaje a Sofía Molina, esta valiente líder defensora del medio ambiente y su hermoso modelo de activismo, para que su inspiración cruce montañas y mares, multiplicándose por todo el planeta.
The most wonderful ideas often come from r where you least expect it. At just 7 years old, with long braided black hair and a persistent smile on her face, Sofía Molina decided that when it came to save jaguars, you had to think big, and so her school project, the piggy bank of animals she was making, her school in San Luis Potosí, Mexico and all of Latin America, all became less significant. Environmental activism was shaken like a tsunami by the indomitable will of a girl determined to save jaguars.
It seems that an ancestral indigenous spirit, with yellow-orange skin, with spots, a long tail, and feline eyes, took shape in that idea called Cococu. And everyone wondered, what does Cococu mean? ... Could it be an indigenous word? Or perhaps some ancient spell?
Sofía, smiling, told them, yes and no, Cococu means: Raise Awareness, Know and Care.
She decided something had to be done to protect the jaguars, and that with everyone's help, they will be able to achieve it. From there, this has been the conservationist mantra that moves this ecological foundation created by Sofia called Cococu: Cococu seeks, through a children's perspective, to apply sustainable development strategies built and approved by the community, which promote the preservation and comprehensive use of ecosystem services, with a positive impact on mitigating and adapting to climate change, favoring the area where species live. And taking this feline as a flag, she created the first program: "Cococu el Jaguar," whose purpose is to educate children about the importance of conservation and seek funds to protect these legendary big cats.
As the poem "Jaguar" by the Mexican poet Adán Echeverría reads:
What sense can the jungle have if the jaguar does not travel through it? ...
In the Mexican Huasteca region of Potosí, there are only about 50 jaguars that have managed to evade the hunters. As development, deforestation, and the search for oil in the territory progress, it is devouring the original habitat of this feline, the largest in all of America. The jaguar’s kingdom, which previously spanned the entire continent to the southern United States, is shrinking more and more.
Sofía was already in contact with the indigenous communities of the region from a very young age because her parents did community work, and that work inspired her to get involved. She shared and learned a lot about those cultures playing with the children and listening to the stories of the jaguar in the jungle, and she was fascinated by such a beautiful animal.
Cococu the Jaguar project promotes the idea that the people of San Luis Potosí, especially minors, are aware of the immense diversity of species that live near them, even if they cannot see them. They also realize how small actions, such as respecting the forest, can have big positive effects, like the survival of many species.
Sofía visits schools carrying the conservationist message, giving talks and workshops to children, and her parents have become ambassadors of Cococu's message. Little by little, the message is reaching further every day.
These children have become ambassadors of nature and in return, they promote the protection of the jaguar and other species. It’s a simple and entertaining model that informs, educates, and inspires communities to favor sustainable development, based on tourism, and to improve environmental, economic, cultural, and social conditions while also respecting and valuing nature.
The scope has been such that on this path Sofia realized that children have great ideas and opinions to improve our world which must be taken into account in decision-making by adults. Thus the Cococu program evolved and gave way to the creation of new Cococus as she calls them, led by other children such as Cococu La Abeja, El Chivizcoyo (endangered wild hen), Los Guardianes del Agua, and Cococu Girl Up. So now Sofia decides to give voice to the children's perspective and encourage children to fulfill their dreams and have a better world.
Sofía has already received several awards for her work. In 2016, she won third place in the Bansefi Small Entrepreneurs, Big Ideas Program ( with her piggy bank project, in which she sold small figures in the shape of animals. The following year she won the Green Latin America award from Ecuador and Mexico’sTUI Heroes of Sustainability Award in Tourism Innovation in the category "Heroes of the future.
In 2019 Sofia was nominated in Austria for the “Energy Globe Award” and in August of that same year, the United Nations Sustainable Development Solutions Network named her an outstanding person and invited her to share her experience in Mexico ton its Youth Chapter, an initiative of the United Nations which seeks to get closer to meeting 17 objectives towards sustainability.
In 2020 she won second place in the Action For Nature Eco-Hero Award and in 2021 she won 3rd place in the Fauna category of the Green Latin America Awards, in addition to being the first Mexican recipient of The Diana Awards.
In an interview with the German news channel * DW * "Deutsche Welle - Madeforminds", Sofía stated: "We seek to protect the jaguar, the 2030 Agenda and the sustainable development goals and make these territories a great example" The small landowners who joined the Cococu program do so with the expectation of generating a better quality of life and offering better opportunities to future generations.
During Hispanic Heritage Month, the Sierra Club wants to pay tribute to Sofía Molina and her beautiful activist model, so that her inspiration crosses mountains and seas, multiplying all over the planet.