Apenas tenía un año de edad cuando Alejandro Mayorkas llegó como inmigrante a los Estados Unidos proveniente de La Habana, Cuba. Su padre fabricaba estropajo de acero para hacer papel de lija y su madre, nacida en Rumania escapó del holocausto nazi, ambos eran de origen judío.
Alejandro, o Ali, como le gusta ser llamado, se crió en el sur de California, en un vecindario de clase trabajadora, donde sus padres, al igual que la mayoría de los vecinos, tenían dos o tres trabajos para asegurarle una buena educación a sus hijos. Mayorkas se graduó con distinción de la Universidad de California en Berkeley y luego de la Facultad de Derecho de Loyola en Los Ángeles. Cuatro años después, empezó a trabajar en la oficina del fiscal de los Estados Unidos en Los Ángeles, uno de los distritos más grandes del Departamento de Justicia.
Nominado por el presidente Biden para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le toca uno de los cargos con mayor responsabilidad en el país, sin embargo su experiencia previa como subsecretario del DHS y director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, una agencia de inmigración dentro del departamento será de gran ayuda.
Biden prometió un enfoque más humano para los solicitantes de asilo y los inmigrantes, así como la rápida reversión de las políticas de Trump.
La pasión que le dedicó al trabajo en la Corte impresionó mucho al Fiscal Federal Robert Bonner, quien se refirió públicamente al compromiso de Mayorkas diciendo: “Tenía un profundo compromiso de querer servir a su país”, dijo Bonner.
Así Alejandro Mayorkas se convirtió en uno de los mejores abogados litigantes de California, hasta convertirse a los 39 años en Fiscal Federal al ser nominado por el presidente Bill Clinton. Entre sus logros más destacados están:
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El juicio a la “Madame” de Hollywood Heidi Fleiss por lavado de dinero.
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Enjuiciamiento de los carteles de la droga y los supremacistas blancos.
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Creó la primera Sección de Derechos Civiles de la oficina con el objetivo de investigar y enjuiciar la conducta indebida de la policía y los delitos motivados por prejuicios.
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Creó e implementó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en el 2012.
Posteriormente fue nombrado subsecretario del Departamento de Seguridad durante el gobierno de Obama en 2009. Dirigió los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, la agencia de Seguridad Nacional que administra el sistema de inmigración legal de la nación, y fue confirmado por unanimidad.
Al asumir el cargo Mayorkas dijo que: “crear ciudadanos naturalizados como él era el deber más importante de la agencia. Pero dijo que proteger la seguridad nacional era "fundamental".
Su postura firme contra la separación de las familias que eran apresadas cruzando la frontera le dio mayor notoriedad. Un juez federal le había dicho al DHS que ya no podía retener a los menores que llegaran con sus padres durante períodos prolongados en las cárceles de inmigración. La decisión significó que la mayoría de los adultos que cruzaban la frontera con niños podían evitar la detención y la deportación rápida.
Un funcionario llamado Tom Homan, propuso lo que él llamó una "separación administrativa", eso simplemente era encarcelar a los adultos y enviar a los hijos a refugios, separándolos de sus padres.
“No vamos a hacer eso”, dijo Mayorkas rotundamente, antes de que Homan terminase de hablar, dijeron los otros asistentes a la reunión.”
La idea no fue aprobada, pero resurgió dos años después bajo la política de "tolerancia cero" en el gobierno de Trump. Los agentes fronterizos separaron a más de 3.000 niños de sus padres desatando un escándalo para el DHS y una indignación moral para el público en general.
Alejandro Mayorkas, es una gran elección para manejar los asuntos de inmigración. Por un lado siente una conexión y respeto por los inmigrantes arraigada en su propia historia, y por el otro siente que tiene un deber absoluto con su país y la justicia, lo cual le da la habilidad para mantener ese complicado equilibrio.
Será el primer Latino y el primer inmigrante a cargo del DHS, la agencia de seguridad nacional donde tendrá que combatir el terrorismo, salvaguardar puertos y fronteras y hacer cumplir las leyes de inmigración dentro de los Estados Unidos.
El Sierra Club le desea el mayor de los éxitos en su gestión a Alejandro Mayorkas, y lo invita a continuar haciendo una labor destacada como servidor público, defendiendo al país, y protegiendo a todos los ciudadanos por igual, incluyendo a los inmigrantes, quienes deben ser tratados dignamente y con justicia.
He was barely one year old when Alejandro Mayorkas arrived as an immigrant to the United States from Havana, Cuba. His father made steel wool to make sandpaper and his mother was born in Romania and escaped the Nazi holocaust, and both parents were of Jewish origin.
Alejandro, or Ali, as he likes to be called, grew up in Southern California, in a working-class neighborhood, where his parents, like most, had two or three jobs to ensure a good education for their children. Mayorkas graduated with distinction from the University of California at Berkeley and then from Loyola Law School in Los Angeles.
Four years later, he began working for the United States Attorney's office in Los Angeles, one of the largest districts in the Department of Justice.
Nominated by President Biden to head the Department of Homeland Security (DHS) one of the most responsible positions in the country, his previous experience as DHS undersecretary and director of United States Citizenship and Immigration Services, an immigration agency within the department, will be of great help.
Biden promised a more humane approach to asylum seekers and immigrants, as well as a swift reversal of Trump's policies.
Mayorkas’ passion for court work impressed US Attorney Robert Bonner, who publicly referred to Mayorkas' commitment saying, "He had a deep commitment to wanting to serve his country," Bonner said.
Thus Alejandro Mayorkas became one of the best trial lawyers in California until he became a federal prosecutor at 39 when he was nominated by President Bill Clinton. Among his most outstanding achievements are:
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The trial of Hollywood “Madam” Heidi Fleiss for money laundering.
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Prosecution of drug cartels and white supremacists
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He created the office's first Civil Rights Section with the goal of investigating and prosecuting police misconduct and hate crimes.
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He created and implemented the Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) program in 2012.
He was subsequently appointed sub secretary of the Department of Security during the Obama administration in 2009. He also headed Citizenship and Immigration Services, the Homeland Security agency that administers the nation's legal immigration system, and was unanimously confirmed to that role.
Upon taking office, Mayorkas said that: “creating naturalized citizens like him was the most important duty of the agency.” But he added that protecting national security was "fundamental."
His firm stance on the refusal to separate the families who were caught crossing the border gave him greater notoriety. A federal judge had told DHS that he could no longer hold minors who arrived with their parents for extended periods in immigration jails. The decision meant that most adults who crossed the border with children could avoid arrest and speedy deportation. An official named Tom Homan had proposed what he called an "administrative separation", that was simply to incarcerate the adults and send the children to shelters, separating them from their parents.
"We're not going to do that," Mayorkas said flatly before Homan finished speaking, the other meeting attendees said.
The idea was not approved, but it resurfaced two years later under the "zero tolerance" policy in the Trump administration. Border agents separated more than 3,000 children from their parents, sparking a scandal for DHS and moral outrage for the general public.
Alejandro Mayorkas is the right choice to handle immigration matters. On the one hand, he feels a connection and respect for immigrants rooted in his own history, and on the other, he feels that he has an absolute duty to his country and justice, which gives him the ability to maintain that difficult balance.
He will be the first Latino and the first immigrant in charge of DHS, the national security agency where he will have to fight terrorism, safeguard ports and borders, and enforce immigration laws within the United States.
The Sierra Club wishes Alejandro Mayorkas the greatest success in his management and invites him to continue doing an outstanding job as a public servant, defending the country, and protecting all citizens equally, including immigrants, who must be treated with dignity and justice.