Adaptado al español por Isa Traverso del artículo original publicado en la revista Sierra.
La ropa en nuestro armario puede ser causa de problemas ambientales. La industria de la confección es responsable de aproximadamente el ocho por ciento de las emisiones de carbono y más de un tercio de la contaminación microplástica que termina en nuestros océanos.
La fabricación de ropa también consume suficiente agua dulce para llenar 32 millones de piscinas olímpicas cada año. Es por eso que más de dos docenas de marcas importantes han firmado un compromiso con la Organización de Naciones Unidas (ONU) para reducir las emisiones de carbono en un 30 por ciento para el 2030. Zara y Uniqlo se encuentran entre los que dijeron adiós a las bolsas de plástico desechable, mientras que H&M y Converse optaron por reciclar ropa usada y venderla. Las leyes también pueden fomentar un mejor comportamiento: por ejemplo, a partir de febrero, Francia exige que las marcas reutilicen o reciclen el inventario no vendido. Aún así, los consumidores tenemos mucho poder y responsabilidad. Aquí te contamos pasos sencillos para un armario, guardarropa o closet más sostenible.
Seda artificial
Según el grupo de preservación forestal Canopy, anualmente se talan unos 150 millones de árboles para hacer una tela fluida de rayón de viscosa, y aproximadamente un tercio de esos árboles provienen de bosques antiguos y en peligro de extinción. Busca rayón de viscosa certificado por el Forest Stewardship Council (REI mantiene una lista en su sitio web). O compra con uno de los socios de Canopy, marcas como Levi's, Eileen Fisher y C&A, que tienen el objetivo de eliminar los bosques primarios de sus canales de suministro. Levi's, H&M y Banana Republic usan algunas telas de rayón sin árboles (Refibra, NuCycl y Circulose) hechas de ropa reciclada e incluso de desechos agrícolas y de alimentos. Ten cuidado con el rayón de viscosa etiquetado como "eucalipto" o anunciado como "natural" solo porque proviene de árboles.
Algodón
La mayor parte del algodón se cultiva con gran cantidad de productos químicos sintéticos y pesticidas. Usa ropa de algodón orgánico certificado y busca la etiqueta Global Organic Textile Standard, que garantiza la seguridad química de la granja a la fábrica. También puedes apoyar a marcas como prAna, que se compromete a utilizar algodón cien por ciento sostenible para el año 2025 como parte de un desafío supervisado por la organización sin fines de lucro Textile Exchange.
Zapatos
Se necesita una combinación imposible de recilcar plásticos, espumas, gomas y pegamentos para fabricar la mayoría de los 24.2 mil millones de pares de zapatos que se crean cada año. La gran mayoría de los zapatos terminan en vertederos, donde filtran plastificantes y metales pesados; solamente el acolchado de espuma dentro de tus zapatos tenis puede durar hasta mil años en el basurero. Por lo tanto, elige zapatos que cuyas suelas se puedan rehacer, dona los que estén gastados pero no tan gastados y compra calzado hecho con materiales de origen vegetal, reciclados, reciclables o biodegradables. Allbirds fabrica una suela de espuma con plásticos de base biológica procedentes de la caña de azúcar, y Converse agregó una línea de All Stars con una parte superior reciclada.
"Cuidado fácil"
La ropa con calificación de fácil cuidado (que resisten las arrugas, los olores, la humedad o las manchas) puede contener sustancias químicas tóxicas. La resistencia a las manchas y la impermeabilización a menudo provienen de una capa de fluoroquímicos, que no se degradan en el medio ambiente, y algunas prendas sin arrugas se fabrican con formaldehído, un carcinógeno conocido. "Si algo es fácil de cuidar o no tiene arrugas, debería ser una señal de que podría contener formaldehído", dice Ben Mead, director gerente del Hohenstein Institute America, una empresa de pruebas de química textil. Busca ropa con certificación Bluesign o Oeko-Tex Standard 100; estos textiles han sido aprobados por seguridad química. Y si necesitas equipo impermeable, obtén material etiquetado como no perfluorado, sin PFC y sin PFAS.
Lavandería
El poliéster, el nailon y el acrílico son materiales comunes que se utilizan en la ropa y algunas de las principales fuentes de contaminación plástica. De las 1.5 millones de toneladas estimadas de microplásticos primarios que contaminan los océanos cada año, alrededor del 35 por ciento provienen de la ropa sintética. La lavadora es uno de los principales culpables. Puedes usar una bolsa de lavandería que atrapa microplásticos como Guppyfriend o Filtrol, un accesorio de filtro de microplásticos para la lavadora. Lava la ropa con agua fría, ya que investigaciones recientes indican que lavados más cortos y más fríos reducen la liberación de microplásticos en un tercio.
El Sierra Club te invita a realizar pequeños cambios que ayuden al planeta. Reduciendo las veces que compras ropa o poniendo atención a los textiles que usas, reutilizando artículos de vestimenta y reciclando aquellos que no utilizas, ya sea donándolos o creando algo nuevo para ponerte.