Artículo original del Fabián Capecchi
Si algo podemos tener por seguro, es que el país en este momento no se parece en nada al que existía antes del asesinato de George Floyd por la policía.
La violencia policial siempre ha estado presente en su ADN a lo largo de la historia debido a la propia concepción de la policía, surgida originalmente hace siglos como un grupo de vigilantes creado para detener y someter a los esclavos negros utilizando “cualquier medio”.
La cadena de abusos y asesinatos cometidos en la última década por la policía y el uso desproporcionado de violencia hacia gente negra ha sido innumerable, sumando frustración e impotencia a una sociedad hastiada ya de abusos.
En el 2014, por primera vez comienza a escucharse la propuesta de “quitarle los fondos a la policía” tras las protestas que estallaron contra el asesinato de un joven negro desarmado de 18 años en Ferguson, Missouri.
¿Qué significa “desfinanciar a la policía”exactamente?
Un grupo de personas plantea un nuevo modelo social donde ciudadanos mejor alimentados, con mayor nivel de educación, viviendas y mejores condiciones sociales en general serían capaces de autorregular sus propias comunidades sin necesidad de la policía.
Y esos fondos de los contribuyentes a la ciudad o parte de ellos podrían ser mejor utilizados en mejorar la educación y condiciones sociales a las comunidades, especialmente las marginadas, donde ocurre gran parte de los incidentes policiales.
¿Desfinanciar a la policía significa desmantelar a la policía?
Sí y no, para algunos partidarios de la propuesta, se trata de reasignar no todos los fondos, sino una parte de los departamentos de policía a los servicios sociales y reducir su contacto con el público para reducir la probabilidad de violencia policial.
Otros simplemente dicen sí, hay que desmantelar la fuerza policial. Estos consideran que sería el paso inicial hacia la creación de un modelo diferente de seguridad pública dirigida por la comunidad.
Ambas posiciones coinciden en algo, incluso con lo que rechazan la propuesta, en que esto no puede continuar así, pues es evidente que mucha gente, sobretodo los de raza negra no se sienten protegidos por la policía sino amenazados por ella.
¿ Adónde irían esos fondos reasignados?
Patrisse Cullors, cofundador del movimiento Black Lives Matter, dijo que destituir a la policía significa reasignar esos fondos para apoyar a las personas y los servicios en las comunidades marginadas. "Se trata de reinvertir esos dólares en comunidades negras, comunidades de las que se ha despojado profundamente". Esos dólares pueden ser devueltos a los servicios sociales para salud mental, violencia doméstica y personas sin hogar, o financiar escuelas, hospitales, viviendas y alimentos en esas comunidades.
¿Por qué desfinanciar a la policía?
La propuesta va ganando terreno en ciudades como Minneapolis, donde nueve miembros del consejo de la ciudad anunciaron que tienen la intención de disolver la fuerza policial de la ciudad por completo.
En Oakland, el superintendente escolar y la mayoría de la junta escolar respaldaron, a pesar del rechazo de más de dos docenas de directores, la propuesta para disolver el departamento de policía del distrito y redirigir los $ 2.8 millones a programas estudiantiles. En Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti acordó recortar entre $100 y $ 150 millones de los fondos propuestos para del Departamento de Policía.
Sin embargo, quedan en el aire preguntas que necesariamente debemos hacernos también.
¿Qué ocurrirá con la delincuencia que sigue existiendo y cómo evitar que ésta aumente?
La delincuencia tiene un amplio espectro, lo hay de todo tipo desde fraudes, extorsiones, robos, hasta asesinatos, es un problema muy complejo con muchas aristas cuya solución no es tan simple.
¿Quién responderá de inmediato cuando un crimen violento se esté cometiendo?
La organización de defensa comunitaria de Minneapolis MPD150, se enfoca en abolir la policía local. En lugar de "extraños armados con armas de fuego", dice la organización, los primeros en responder deberían ser proveedores de salud mental, trabajadores sociales, defensores de víctimas y otros miembros de la comunidad en roles menos visibles.
Argumentan que la ley y el orden no son alentados por la aplicación de la ley, sino a través de la educación, el empleo y los servicios de salud mental que a menudo se niegan las comunidades de bajos ingresos.
El Sierra Club apoya la justicia social y a movimientos como Black Lives Matter, y cree que la situación de abuso policial contra las comunidades negras o de bajos recursos debe terminar de inmediato como un paso importante para desmantelar el racismo.