Artículo de Fabián Capecchi basado en el artículo de Roberto Morales publicado en la revista Sierra.
Relativamente pocos ciudadanos de Los Ángeles, especialmente los de las áreas menos favorecidas a su alrededores saben que a apenas 50 millas al norte del centro de la ciudad tienen un verdadero oasis natural. Las montañas de San Gabriel, un lugar hermoso con picos nevados donde la naturaleza luce todo su esplendor.
Pero estas personas no lo conocen no porque no quieran, sino porque no tienen forma de llegar hasta este impresionante lugar, ni tampoco el equipo para actividades al aire libre o el privilegio social (políticas racistas de este país que hacen que el aire libre sea privilegio de unos, y menos accesible para las personas de color) de disfrutar de espacios silvestres como las montañas San Gabriel, que se encuentran tan cerca de la ciudad.
Mucho nos han hablado sobre los grandes beneficios físicos, mentales y de desarrollo que tiene el contacto regular con la naturaleza para los niños. Estar afuera y respirar aire fresco puede incluso estimular nuestro sistema inmunológico para combatir virus como COVID-19, una crisis en curso que devasta el condado de Los Ángeles.
Roberto Morales del Sierra Club y presidente de la coalición Nature for All con sede en Los Ángeles, escribe en su artículo del Sierra Club cómo se ha enfocado en romper las barreras a las que se enfrentan los jóvenes cuando se trata de ir a las tierras públicas. Un estudio de la Universidad del Sur de California encontró que los jóvenes de “áreas de bajos ingresos y pobreza concentrada, así como de vecindarios con una mayoría de latinos, afroamericanos e isleños del Pacífico asiático, tienen niveles de acceso a los espacios recreativos dramáticamente más bajos que las áreas de la ciudad dominadas por blancos no hispanos ".
Las buenas noticias es que esta semana, la Semana de la Conservación Latina, que hoy culmina, ha cerrado con un par de importantes victorias legislativas, en la que el Sierra Club estuvo envuelta.
La aprobación en el Congreso de la Ley de Espacios Abiertos (Great American Outdoors Act) tiene carácter histórico, pues esta ley de tierras públicas fue introducida hace décadas por el héroe de los derechos civiles y congresista recientemente fallecido, John Lewis. La cámara aprobó que miles de millones de dólares sean reinvertidos para mantener los parques nacionales y las tierras públicas, para crear acceso al aire libre para todos, y para crear oportunidades para que los niños exploren la naturaleza.
“Asegurar el continuo financiamiento del Fondo de Conservación de Aguas y Tierras (LWCF) y restaurar nuestros parques significa que no solo podemos comenzar a abordar el lamentable estado de muchos de nuestros parques y tierras públicas, sino que también nos permite expandir las inversiones en proyectos de parques estatales y locales en comunidades a las que que por mucho tiempo se le ha negado el acceso a la naturaleza y al aire libre”. Comentó en un comunicado de prensa Michael Brune, Director Ejecutivo del Sierra Club.
El jueves pasado, la Cámara aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Entre las disposiciones se incluye el requisito de que el Pentágono elimine los nombres, referencias y símbolos confederados de las bases militares estadounidenses en un plazo de tres años. También se incluyen medidas para salvaguardar las tierras públicas y los sitios tribales de un amplia área de bombardeo militar en Nevada, para proteger los alrededores del Gran Cañón de la minería de uranio tóxico, y para expandir las tierras públicas y el acceso a la recreación en los estados de California, Colorado y Washington.
Dentro de las disposiciones se incluyen leyes que cubren la costa central, los bosques del noroeste y las montañas de San Gabriel eln CA. Nuestro enfoque ahora se dirige al Senado para que se aprueben estos proyectos de ley, que protegerán más de un millón de acres de tierras públicas y 500 millas de ríos en el centro, noroeste y sur de California, ya sea a través de NDAA o impulsando la Ley de Tierras Públicas.
Romper las barreras para que más personas puedan acceder al aire libre tiene efectos positivos que benefician a todos: aumentar el acceso a espacios recreativos, mejorar los problemas de salud pública y brindar a nuestros jóvenes el poder de aprender sobre la naturaleza y convertirse en protectores ambientales.
En honor a la Semana de Conservación Latina, y en vista del levantamiento continuo de nuestro país para combatir el racismo, te invitamos a impulsar políticas que prioricen la inclusión en la recreación. Durante demasiado tiempo, estos espacios han servido y beneficiado solo a algunos privilegiados, dejando a las comunidades con menos recursos desatendidas, desconectadas del exterior y aún más marginadas. Tenemos una responsabilidad con nuestras generaciones futuras: preservar su salud, su felicidad y su entorno.