Foto por Markus Spiske, Unsplash.com
Adaptado al español por Isa Traverso del artículo original publicado en la revista Sierra.
Entre tanto encierro podemos aprovechar para sembrar nuestros propios alimentos dice Novella Carpenter, quien escribió en inglés sus recomendaciones en un artículo para el Sierra Club. Según ella, las siguientes son las mejores formas de ver tu jardín exitoso durante el COVID-19.
1. Mira la luz del sol.
Para obtener un buen rendimiento de tomates, col rizada, calabacín, berenjenas, pimientos y papas, necesitarás al menos seis horas de sol directo en las plantas. A algunos cultivos no les importan menos horas: lechuga, hierbas como el perejil y la menta, las espinacas y la remolacha. Pero estas plantas aún requieren al menos cuatro horas de sol. La recomendación es, antes de excavar o colocar contenedores elevados, mira cómo se mueve el sol a través de tu casa, incluyendo porches y balcones y no solo por un día sino varios. Si hay un lugar soleado, piensa en cómo puedes sembrar algo allí.
2. Amplía tus opciones
Si no es posible labrar un jardín, hay otras opciones. Asegúrate de que los contenedores tengan al menos 18 pulgadas de alto (los cultivos de raíces profundas como los tomates necesitan espacio) y usa una mezcla de compost y tierra en las macetas y que tengan buen drenaje. Asegúrate de perforar agujeros de drenaje en la parte inferior de los materos que uses. Agrega arena, piedras o pedazos de cerámica rota al fondo para facilitar el drenaje. Si se agotan las macetas en tu región, busca algunos botes de basura de metal galvanizado.
Envases pequeños: en las ventanas, puedes cultivar hierbas como cilantro, menta, cebollas y albahaca en macetas. Elige macetas con agujeros de drenaje y rellena con tierra. Corta las hierbas a medida que crecen. Otra opción es establecer una mesa en una ventana orientada al sur y organizar las plantas para que crezcan allí.
En los balcones, puedes usar contenedores más grandes. Por lo general, puedes encontrar recipientes de plástico negro gratis de cinco o 15 galones. Será necesario regarlas regularmente, durante un verano caluroso, eso significa al menos cada dos días.
3. Cultivar lo que da un buen rendimiento.
Para obtener la mejor nutrición de los contenedores elevados, cultiva verduras, lechugas, hierbas y cebollas en racimos durante todo el año. Estos cultivos permiten cosechas múltiples con el tiempo. Si tienes más espacio y tierra suelta, planta semillas de zanahoria y remolacha. En el verano, las verduras más productivas son los tomates, el calabacín y los frijoles. Si tienes espacio adicional, intenta cultivar calabazas y calabazas de invierno.
4. ¡Siembra papas!
Para cosechar calorías y una sensación de plenitud durante estos tiempos difíciles, elige papas. Cómpralas en la tienda: córtalas en mitades o cuartos y espera cinco días hasta que se sequen. Luego siémbralas en surcos cubriéndolas un poco. Continúa acumulando tierra alrededor de la planta a medida que brota.
5. Cultiva bayas.
Si tu objetivo es comer más fruta en esta pandemia, es mejor sembrar arbustos de bayas, no árboles frutales. Las frambuesas y las fresas te darán bastantes bayas para el otoño. Pero elige sabiamente: los arándanos suelen ser una decepción en términos de rendimiento y requieren toneladas de agua.
6. Aventuras con semillas.
Gracias a un aumento repentino en la jardinería de verduras, las semillas ya se están volviendo difíciles de conseguir: varias compañías de semillas están luchando para satisfacer la demanda. El consejo es que no seas exigente cuando hagas el pedido. Las verduras asiáticas tienden a tener una mejor germinación; Además, simplemente crecen más rápido. Prueba el repollo chino, el bok choy o el gunsho choi sum, un brócoli asiático con un sabor increíble.
7. Cultivos de climas cálidos.
Tomates, pimientos y berenjenas son cultivos de climas cálidos que deben iniciarse en un invernadero para prosperar realmente. Afortunadamente, la mayoría de las áreas tienen propagadores de plantas locales que venden a ferreterías, mercados de agricultores y viveros. Es mejor sembrar semillas para cultivos como frijoles, guisantes, calabazas y pepinos directamente en el suelo.
8. No ignores las flores.
Teniendo en cuenta los tiempos, podríamos estar inclinados a omitir las flores y cultivar únicamente comestibles. Pero las flores son tan importantes como los cultivos alimentarios. En primer lugar, proporcionan alimentos para nuestros polinizadores, y dado que necesitamos estos insectos para polinizar nuestros cultivos comestibles, ¿por qué no atraerlos a tu jardín? Las flores que atraen polinizadores incluyen borraja, girasoles y facelia de encaje. En segundo lugar, algunas flores actúan como plantas compañeras: las maravillas, por ejemplo, evitan insectos desagradables en las raíces de las plantas de tomate. Finalmente, la belleza es importante para nuestra salud mental. Un simple ramo de flores de cosecha propia en la mesa de tu cocina es un recordatorio de que la tierra nos ama y que somos parte de ella. En estos tiempos difíciles, esta podría ser la verdad más importante a tener en cuenta.
El Sierra Club está al tanto de que no todos nacimos con un don para las plantas o con dotes de agricultura pero podemos aprovechar estos días para convertirnos en granjeros o simplemente para disfrutar de los frutos de aquello que sembramos.