Los hispanos apoyan abrumadoramente la energía limpia
Cuando se trata de proteger nuestra Tierra, la comunidad hispana siempre aparece en primera línea. Y esto es más necesario que nunca mientras Donald Trump prepara una ofensiva sin precedentes contra el progreso mundial en la crisis climática.
En ocho años, hemos pasado de ser el mayor obstáculo en el combate contra el cambio climático a líder mundial en confrontar esta emergencia planetaria.
Pero Trump amenaza con renunciar a los compromisos climáticos contraídos en el Acuerdo de París y destinar la inversión de esos compromisos en resucitar la moribunda industria carbonera. Esta ciega negación del consenso mundial amenaza con convertirlo en el único líder planetario en rechazar la ciencia climática y en un paria climático internacional.
Su irracional actitud también contradice los mercados energéticos internacionales, y el resto de los casi 200 países del planeta que en la reciente Conferencia de Marrakesh declararon que el Acuerdo Climático de París es un compromiso “irreversible.”
Irreversible también es la actitud de los votantes hispanos en su apoyo al combate contra el cambio climático y el decidido fomento de la energía limpia y renovable.
En una nueva encuesta poselectoral del Sierra Club y Green Latinos, los votantes hispanos han vuelto a demostrar que cuando se trata de apoyar la lucha climática y las protecciones ambientales, van muy por delante de la media nacional. De manera abrumadora, los hispanos reconocen que los combustibles fósiles causan esta crisis planetaria y que tenemos que atacar este reto con la urgencia que exige.
Casi el 90% de los encuestados considera que el medio ambiente y la contaminación impactan su calidad de vida, y casi el 80% está preocupado por el cambio climático. De hecho, el 71% expresa que es muy importante que Estados Unidos cumpla con sus compromisos contraídos en el Acuerdo de París.
Los resultados de esta encuesta son más que consistentes con los sondeos realizados en los últimos ocho años. Y las razones tienen mucho que ver con la autodefensa y la autoprotección. Nosotros los hispanos sufrimos desproporcionadamente las consecuencias de la contaminación de combustibles fósiles y la crisis climática que causan.
Además, tenemos la tendencia de permanecer en contacto con nuestros países de origen, donde el cambio climático es una realidad científica, no un cuento chino, como dice Trump.
Según la encuesta, casi la mitad de los votantes informa que alguien de su familia es víctima del asma, y un asombroso 41% del cáncer. Esto no es de extrañar cuando vemos que el 40% de los votantes hispanos vive o trabaja peligrosamente cerca de un lugar tóxico —una refinería, una planta de combustión de carbón, un campo agrícola o una autopista.
Pero el bombardeo tóxico no nos distrae de nuestra devoción ancestral por la Madre Tierra. La encuesta revela que el 97% de los votantes hispanos considera que tiene “una responsabilidad moral” de cuidar de la naturaleza, los bosques, los océanos, lagos y ríos.
“La conservación es parte de la cultura”, dijo Mark Magaña, presidente y CEO de Green Latinos. “Nosotros creemos que somos los salvaguardas de nuestra tierra no porque seamos miembros de algún grupo, sino porque es un legado que pasa de una generación a la siguiente”.
En estos tiempos turbulentos, millones de nuestros hermanos y hermanas hispanos viven en ascuas temerosos de su futuro y el de sus familias. Aún así, el país debe a mi comunidad una deuda de gratitud por nuestro irrenunciable compromiso con el futuro saludable de nuestro planeta.