Washington, DC — El sábado, el presidente de la campaña de Hillary Clinton, John Podesta, propuso la celebración de un debate presidencial demócrata en Flint, Michigan, para ayudar a resaltar la actual crisis de agua contaminada en esa empobrecida ciudad.
Como respuesta, el director ejecutivo del Sierra Club, Michael Brune, emitió la siguiente declaración:
“El Sierra Club y nuestros 2.4 millones de miembros y seguidores unimos nuestras voces en apoyo a los que proponen la celebración de un debate presidencial en Flint, Michigan. La crisis del agua contaminada causada por decisiones burocráticas es noticia en todo el mundo, porque todos sabemos que la crisis nunca hubiera llegado a estos extremos si se hubiera tratado de una comunidad más adinerada. Una ciudad entera ha quedado expuesta al envenenamiento por plomo en el suministro de agua. Esta catástrofe de salud pública significa que los niños de Flint sufrirán daños neurológicos para el resto de sus vidas, y por tanto merece toda la atención que sea posible”.
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