Esta es la época del año en la que satisface más dar que recibir, de demostrar nuestra generosidad con los menos afortunados.
A no ser, claro, que se trate de decenas de compañías eléctricas de todo el país que quieren apagar las luces del brillante futuro de la energía limpia y renovable.
La amenaza para estos virtuales monopolios energéticos alimentados por los sucios combustibles fósiles es la asombrosa explosión de la energía solar en nuestro país. En la última década, esta fuente limpia ha crecido un 140,000%, y desde 2010 más de un 400%. Para 2016, la energía solar será tan o más barata que la convencional en todos los estados de la unión menos en tres. Y más de la mitad de este enorme crecimiento se debe a la instalación de paneles solares en hogares y empresas.
La energía solar ha crecido casi un 140,000% en diez años (Foto: Sierra Club)
Sólo en California, dos tercios de estas instalaciones fueron en hogares de ingresos bajos o medios, lo que ha creado más de 47,000 empleos, el 20% de ellos entre hispanos. A miles de nuestras familias, esta bendición les ahorra hasta la mitad de lo que gastaban en electricidad convencional.
En cambio, para las compañías eléctricas (o “utilities”) esto es una maldición. Y en más de una docena de estados, incluyendo California y Florida, han lanzado una ofensiva legal contra la energía solar para proteger su sucio monopolio.
El gran aliciente de instalar paneles solares en el hogar es la capacidad de exportar la energía sobrante a la red a cambio de créditos en la cuenta eléctrica. Las “utilities”, sin embargo, quieren acabar con esta bendición alegando que los generadores de energía solar se aprovechan de la red de distribución sin pagar por este servicio ni su mantenimiento.
Las tres mayores “utilities” de California, por ejemplo, quieren cobrar $10 extra al mes a todos sus clientes, un duro golpe contra la energía solar o la eficacia energética en el hogar. Además quieren implantar una tarifa plana, la cual beneficiaría a los clientes más consumidores. Según The Utility Reform Network, estos cambios aumentarían la cuenta eléctrica al 70% de los clientes residenciales.
En Florida, gracias a la influencia de las “utilities”, la Comisión de Servicios Públicos aprobó hace unas semanas el desmantelamiento de las metas de eficacia energética y la eliminación de los programas de paneles solares en hogares privados. Estas retrógradas normas estarán en vigor durante una década, en un estado cuya parte sur económicamente es la región del mundo más amenazada por la subida de los océanos debido al cambio climático.
Los argumentos de las “utilities” son rabieta de niño malcriado. Generar energía por medio de paneles solares en realidad reduce el desgaste y deterioro de la red eléctrica. Además, ahorra enormes cantidades de dinero al eliminar la necesidad de construir nuevas plantas energéticas convencionales, las cuales cuestan miles de millones de dólares, y al reducir la dependencia de fuentes existentes de energía sucia.
Las propuestas de las “utilities” significarían un futuro tiznado de hollín, sobre todo para nosotros los hispanos que ya tenemos la desgracia de vivir desproporcionadamente en las regiones con la peor calidad de aire. El sur de California, concretamente, incluye las ciudades con el aire más sucio del país —un castigo diario a la salud de cientos de miles de hispanos, sobre todo nuestros niños.
En estas fiestas navideñas, hay una estrella llamada sol que nos señala el camino hacia un futuro de energía limpia que nos librará de las peores consecuencias del cambio climático. La alternativa de los monopolios energéticos: un saco de carbón.