Adaptado al español por Fabián Capecchi del artículo original publicado por EHN.org
En 2 de las 13 marcas más populares de leche de avena del mercado fueron hallados niveles detectables de un polémico herbicida llamado glifosato, según un nuevo informe de Mamavation, un conocido blog que se dedica a investigar productos en los supermercados en busca de sustancias químicas tóxicas o que alteran las hormonas para facilitar sus compras.
En colaboración con Environmental Health News (EHN), Mamavation y la comunidad de bienestar ambiental, se analizaron las leches de avena en un laboratorio certificado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas) para detectar rastros de metales pesados. Encontraron trazas de glifosato y arsénico en la leche orgánica de avena MALK, con una concentración de 12 partes por mil millones, y glifosato en la leche de avena Silk Extra Creamy, con una concentración de 14 partes por mil millones.
"La leche de avena es consumida por muchas personas como una alternativa en bebidas, café, cereales, productos horneados y otros alimentos", dijo Linda Birnbaum, científica emérita y exdirectora del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y el Programa Nacional de Toxicología. "Una exposición ocasional estaría bien, pero la exposición diaria es preocupante".
El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo y está relacionado con diversos problemas de salud, incluyendo cáncer, enfermedades neurológicas, alteraciones endocrinas y defectos de nacimiento. El arsénico está vinculado al cáncer, enfermedades cardiovasculares y efectos en el desarrollo de los niños.
EHN proporcionó financiamiento parcial para las pruebas y Pete Myers, científico jefe de Environmental Health Sciences, que publica Environmental Health News, revisó los hallazgos. El informe se suma a la creciente biblioteca de productos de consumo probados por EHN y Mamavation. Por ejemplo, pruebas recientes encontraron evidencia de productos químicos PFAS en lentes de contacto.
Otros científicos que revisaron los resultados afirmaron que los dos productos con contaminantes son motivo de preocupación.
"Los residuos de glifosato en productos alimentarios son preocupantes en cualquier nivel", dijo Terry Collins, la profesora Teresa Heinz de Green Chemistry y directora del Instituto de Ciencias Verdes de la Universidad Carnegie Mellon. "Claramente, aquellos productos con niveles de glifosato y arsénico por encima de las 10 partes por mil millones sería prudente investigar por qué están presentes y eliminarlos".
Collins también destacó las buenas noticias: la mayoría de las marcas no tenían niveles detectables del herbicida.
"Y es alentador que se haya encontrado que la mayoría de los productos estaban libres de contaminación de metales pesados por encima de las 10 partes por mil millones", agregó.
¿Por qué hay glifosato en la leche de avena?
Se ha encontrado glifosato en varios productos de avena, incluyendo harinas de avena y cereales, así como en algunas lentejas y cebadas. Algunos expertos creen que la pulverización tardía del glifosato, que acelera el proceso de secado de los cultivos en el campo, es la causa.
"Solía consumir productos de avena con frecuencia, pero cuando me enteré de la desecación pre-cosecha, dejé de consumir avena que no fuera cultivada orgánicamente", dijo Myers a Mamavation.
Los metales pesados pueden llegar a los alimentos a través del suelo, el uso previo de pesticidas, el proceso de fabricación o el almacenamiento.
Mamavation encontró que las siguientes marcas de leche de avena no contenían glifosato según sus pruebas: Three Trees, Rise Brewing, Oatsome, Kirkland, Califia, Planet Oat, Oatley, Nut Pods, Elmhurst y Chobani. Estas marcas no mostraron niveles detectables de glifosato ni metales dañinos en las pruebas realizadas por Mamavation.
"Linda Birnbaum afirmó: "Es importante seleccionar productos que no contengan glifosato, u otros metales pesados detectables, para proteger a su familia de las complicaciones que puedan surgir debido a la exposición diaria a sustancias químicas disruptoras hormonales".
El Sierra Club intenta mantener informada a las personas sobre cualquier tipo de contaminantes en los alimentos, al tiempo que presiona para que este tipo de herbicidas sean prohibidos mediante leyes y se usen otros naturales o que no causen daños a la salud.