Adaptado al español por Gretchen Fournier del artículo original de Michael Phillis publicado en usatoday.com
En lo que podría resultar un avance significativo para las comunidades que enfrentan la contaminación ambiental, la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) propuso que las plantas químicas en todo el país deberán medir ciertos compuestos peligrosos y reducirlos cuando sean demasiado altos.
Las reglas propuestas reducirían el riesgo de cáncer y otras exposiciones en las comunidades que viven cerca de este tipo de industrias, dijo la EPA. Los datos se harán públicos y los resultados obligarán a las empresas a solucionar los problemas a causa del aumento de las emisiones.
La medida propuesta también tiene como objetivo abordar los picos de emisiones cuando las plantas se encienden, se apagan y funcionan mal. Si se finaliza la propuesta, ésta afectaría a aproximadamente 200 plantas químicas. El administrador de la EPA, Michael Regan, anunció el plan en la parroquia de San Juan Bautista, Louisiana. Esta comunidad es el hogar de la planta química Denka, que fabrica caucho sintético y emite al ambiente cloropreno, el cual está catalogado como carcinógeno en California. Denka está a menos de media milla de una escuela primaria y ha sido blanco de funcionarios federales por supuestamente aumentar el riesgo de cáncer para la comunidad cercana, mayoritariamente Negra.
"Durante generaciones, las comunidades más vulnerables han soportado injustamente la carga de respirar aire contaminado", dijo Regan.
Los datos muestran que la planta ha reducido drásticamente sus emisiones a lo largo del tiempo y que ya lleva a cabo un monitoreo cercano. Una declaración por parte de Denka Performance Elastomer dice, que el riesgo de cáncer del cloropreno se ha exagerado y que ha presionado a la EPA para que reevalúe su evaluación de riesgos.
Los cambios propuestos también se enfocan en los fabricantes de óxido de etileno, que se usa comúnmente en las plantas de esterilización médica. La exposición a largo plazo a esa sustancia química puede aumentar el riesgo de linfoma y cáncer de mama.
La propuesta reduciría las emisiones de óxido de etileno en todo el país en aproximadamente dos tercios, y las de cloropreno en tres cuartos con respecto a los niveles de 2020, según la EPA. Las emisiones que empeoran el smog también se reducirían.
Regan visitó la parroquia de San Juan Bautista en 2021 en un viaje donde el propósito era llamar la atención sobre las comunidades de bajos ingresos, las cuales en su mayoría son habitadas por minorías y se ven afectadas por la contaminación industrial.
Luego, el año pasado, la EPA dijo que tenía evidencia de que los residentes Negros enfrentan un mayor riesgo de cáncer debido a la planta química Denka, y que los funcionarios estatales estaban permitiendo que la contaminación se mantuviera demasiado alta. La carta de la agencia fue parte de una investigación bajo la Ley de Derechos Civiles de 1964, que dice que cualquier persona que reciba fondos federales no puede discriminar por motivos de raza u origen nacional.
Luego, los funcionarios federales demandaron a Denka el pasado mes de febrero, exigiendo que redujera sus emisiones. Ahora, han propuesto regulaciones más estrictas para las plantas químicas.
En el Sierra Club aplaudimos todo logro, grande o pequeño, en pro de la justicia ambiental. Paso a paso y con acciones como esta de la EPA sabemos que lograremos un mundo más justo para todos.