No hay duda que Tamil Maldonado Vega ha echado raíces en los Estados Unidos. Pero su historia hasta este punto, al igual que la de muchos inmigrantes, no ha sido una línea recta sino un camino lleno de giros inesperados, trabajo, dedicación e ingenio.
Nacida en Humacao, en la costa este de Puerto Rico, Tamil estudió Matemáticas Computacionales y fue profesora de ese departamento en el recinto de Humacao de la Universidad de Puerto Rico. Como profesora de esa institución no solo enseñaba los cursos requeridos, también era una fuente de apoyo para sus estudiantes y una organizadora por naturaleza. Organizaba y apoyaba los eventos de la universidad, así como los de la Asociación de Estudiantes de Matemáticas y Ciencias en Computadoras del recinto.
Con estas gestiones se perfilaba que los intereses de Tamil iban más allá del aula de clases, así que buscando más, realizó su maestría en Matemáticas Aplicadas en Arizona, realizó cruceros de investigación en calidad de aire, y se mudó a Washington D.C. para realizar estudios graduados en Ciencias Atmosféricas en la Universidad de Howard. Cursando estudios conoció a quien es hoy su esposo y socio de negocios, José Beteta, y fue así como los caminos de la vida los llevaron a asentarse en Boulder, Colorado.
Lejos de su isla de Puerto Rico, Tamil sintió el deseo de continuar conectada con sus raíces y fundó la organización Barrio E, un grupo que fomenta las artes y la cultura en las comunidades Latinas de Colorado. “Realizamos eventos inclusivos y diversos; conseguimos un centro y en el mismo recopilamos datos sobre las necesidades de la comunidad. Sabíamos un poco de las necesidades y luchas de la misma, el siguiente paso fue invitar a la gente a compartir nuestra cultura para así poder contar nuestras propias historias”.
Lamentablemente el edificio donde Barrio E operaba iba a ser vendido y Tamil y José no tenían el capital necesario para adquirirlo. Tal vez otras personas se hubieran dado por vencidas, pero no ellos. Una noche, José salió a una cervecería con varios amigos, estando allí pensó que sería muy “cool” si hubiera una cervecería donde los Latinos se sintieran incluidos. Comenzaron a investigar y encontraron que habían muy pocos dueños de cervecerías Latinas y que había oportunidad para llenar ese vacío. Una vez más, la vida los llevó por otras rutas y así fue como junto a un tercer socio - Martin Vargas- nació Raíces, un proyecto basado en tres pilares; comunidad, cultura y cerveza.
José es el presidente, su otro socio Martín, se encarga entre muchas otras cosas del control de calidad del producto que sirven, pero Tamil, COO, es el corazón de la operación. Ella sirve de líder activa tomando decisiones estratégicas y buscando establecer alianzas, cultivar relaciones y desarrollar eventos y actividades que le den visibilidad a su proyecto. “Decimos Raíces Cervecería porque la forma en que podemos ganar dinero para sostenernos es a través de un producto de calidad: la cerveza. Al mismo tiempo, estamos apoyando mucho más y por eso somos un centro comunitario, un centro cultural y un centro de recursos. No solo una cervecería”, dice.
Raíces, no solo está rompiendo el molde de lo antes visto en el mundo de las cervecerías estadounidenses, ya sean artesanales o corporativas, al tener fundadores Latinos y entre ellos una mujer, sino que también están abriendo una brecha en la manera en que gestionan su operación.
La industria cervecera genera muchos desperdicios, desde la cantidad de agua y energía que usan para producir la cerveza hasta emisiones al aire que respiramos, pero Tamil y su equipo de Raíces han tomado la ruta alterna, su cervecería es sostenible y la mayoría de su operación es ecoamigable. En Raíces, se reutiliza el agua, unos 30,000 galones anuales, todas sus promociones son digitales para evitar crear más desperdicios sólidos y su relación con agricultores locales se considera “zero waste” (cero desperdicio) ya que todo el grano es usado nuevamente. Durante el proceso de construcción de su nuevo espacio, muchos materiales fueron reutilizados, lo cual en el 2021 los hizo merecedores de un premio de arquitectura llamado Mayor's Design Award por el esfuerzo de reactivar el espacio y reusar materiales. En agenda también está transicionar completamente a energía solar, no solo para correr la parte comercial sino para almacenarla y poder distribuirla a la comunidad. Hay un plan, hay deseo y sin duda mucho liderazgo.
No debería sorprender que Tamil se sienta totalmente cómoda en este mundo que tradicionalmente está dominado por hombres, ha vivido así la mayor parte de su vida; desde el mundo académico hasta el mundo científico. Ella se deja sentir, ya sea por su inteligencia o ideas, por su deseo de crear lazos con las personas a su alrededor o simplemente porque no importa dónde esté, sabe de dónde viene y cuáles son sus raíces, pero sobre todo porque sabe muy bien a dónde va.
En el Sierra Club estamos muy emocionados de poder visibilizar el trabajo e ideas innovadoras de personas que saben que hay oportunidades de hacer de este mundo uno mejor, a través de pequeñas y grandes acciones diarias que suman a la salud de nuestro planeta.