Adaptado al español por Gretchen Fournier del artículo original de Ella Nilsen de cnn.com.
La administración Biden aprobó el enorme proyecto de perforación de petróleo Willow en Alaska, el cual enfureció a los defensores del clima y preparó el terreno para un desafío judicial.
El Proyecto Willow es una empresa de extracción de petróleo en la Reserva Nacional de Petróleo, que es propiedad del gobierno federal. El área donde se planifica el proyecto contiene reservas de hasta 600 millones de barriles de petróleo, aunque ese petróleo tardaría años en llegar al mercado ya que el proyecto aún no ha empezado a construirse.
El proyecto generaría suficiente petróleo para liberar 9,2 millones de toneladas métricas al año de carbono, fuente de contaminación y del calentamiento global calienta el planeta, lo que equivale a agregar 2 millones de automóviles de gasolina a las carreteras.
La aprobación del proyecto es una victoria para la delegación bipartidista del Congreso de Alaska y una coalición de tribus y grupos Nativos, que elogiaron la empresa de perforación como una nueva fuente de ingresos y empleos muy necesarios para la región.
Pero es un gran golpe para los grupos ambientalistas y los Nativos de Alaska que se opusieron a Willow, y argumentaron que el proyecto arruinará los ambiciosos objetivos climáticos del presidente y planteará riesgos para la salud y el medio ambiente.
Se espera que los defensores del medio ambiente se opongan a este proyecto en los tribunales.
En las últimas semanas, la administración de Biden había considerado reducir la cantidad de plataformas de perforación aprobadas a dos e impulsar las medidas de conservación de la naturaleza, para tratar de calmar las preocupaciones que los grupos ambientales tienen sobre el proyecto. Reducir las plataformas de perforación a dos habría permitido a la empresa perforar alrededor del 70% del petróleo que buscaban inicialmente.
Pero ConocoPhillips y la delegación bipartidista del Congreso de Alaska presionaron agresivamente a la Casa Blanca y al departamento del Interior de Biden durante meses para que aprobaran tres plataformas de perforación, diciendo que el proyecto no sería económicamente viable con dos.
El proyecto finalmente fue aprobado con tres plataformas de perforación. La administración sintió que estaba limitada legalmente y tenía pocas opciones para cancelar o reducir significativamente el proyecto, que inicialmente fue aprobado por la administración Trump. El alcance final del proyecto cubrirá 68.000 acres menos de lo que buscaba inicialmente ConocoPhillips.
Junto a la aprobación del proyecto Willow, Biden también anunció nuevas protecciones para las tierras y aguas federales en Alaska.
El lunes, la Casa Blanca declaró al Océano Ártico de EE. UU. fuera de los límites para futuros arrendamientos de petróleo y gas. La administración también anunciará más tarde nuevas reglas para proteger de la perforación a más de 13 millones de acres en la Reserva Nacional de Petróleo federal en Alaska.
En total, el gobierno actuará para proteger hasta 16 millones de acres del futuro arrendamiento de combustibles fósiles.
Las protecciones se extenderán al lago Teshekpuk, las tierras altas de Utukok, el río Colville, la laguna Kasegaluk y las áreas de Peard Bay, lugares que son hábitats importantes para los osos pardos, los osos polares, el caribú y las aves migratorias.
El domingo, un funcionario de la administración dijo que el gobierno ve las nuevas acciones como un escudo contra el futuro arrendamiento de combustibles fósiles y la expansión de los proyectos existentes en North Slope.
Los grupos ambientalistas arremetieron contra la administración de Biden por su aprobación de Willow y dijeron que el aumento de las protecciones para otras regiones del Ártico no reparará el daño que causará el proyecto.
La organización Alaska Wilderness League, que trabaja para proteger las áreas naturales de Alaska de la industria y la perforación de combustibles fósiles, dijo que estaba "profundamente decepcionada" por la aprobación.
“Esta es la decisión equivocada para nuestro futuro climático, para proteger la biodiversidad y para honrar a las comunidades de primera línea que han alzado la voz en contra de este proyecto”, dijo Kristen Miller, directora ejecutiva de Alaska Wilderness League.
El senador Martin Heinrich, demócrata de Nuevo México, calificó de "decepcionante" la aprobación de Biden y la secretaria del Interior, Deb Haaland.
Ben Jealous, director ejecutivo del Sierra Club, también se ha unido al coro de voces que han levantado bandera en contra del proyecto, “Los efectos nocivos de esta decisión no son exagerados. Este proyecto tiene el potencial de deshacer por completo el progreso en pro de la energía limpia que hemos logrado, mantenernos atados a los combustibles fósiles durante otros 30 años y amenazar a las comunidades y la vida silvestre de Alaska.