Artículo original de Gretchen Fournier.
La frase dos caras de la misma moneda es una muy popular, y de una forma u otra todos hemos visto situaciones en donde la misma se aplica a la perfección. Y así ha sido la lucha de muchos para lograr cambios profundos en nuestra sociedad.
Este mes de febrero celebramos el mes del Black History y queremos hablar de las similitudes entre los movimientos sindicalistas mexicanos liderados por César Chávez, y la lucha de los derechos civiles de los afroamericanos liderada por el Dr. Martin Luther King. Dos luchas y dos comunidades distintas pero con el mismo propósito: la justicia social.
En el año 1966 César Chávez era ya un reconocido líder sindical y activista de los derechos civiles durante más de una década, y en marzo de ese mismo año, él y otros marcharon desde Delano, California hasta Sacramento, como una manera de llamar la atención y crear conciencia sobre las demandas de los trabajadores agrícolas mexicanos y filipinos.
El 7 de marzo del año anterior, el Dr. Martin Luther King lideró a miles de protestantes pacíficos en una histórica marcha que partió de la ciudad de Selma hasta Montgomery, capital del estado de Alabama. ¿El propósito de la marcha? Garantizar que los afroamericanos pudieran ejercer su derecho constitucional al voto, incluso frente a un sistema segregacionista que quería hacerlo imposible.
Un año después de las marchas a Montgomery, César Chavez recibió un telegrama con el siguiente mensaje:
“Como hermanos en la lucha por la igualdad, extiendo la mano del compañerismo y la buena voluntad y deseo un éxito continuo para usted y sus compañeros. La lucha por la igualdad debe librarse en muchos frentes: en los barrios marginales urbanos, en los talleres clandestinos de las fábricas y los campos. Nuestras luchas separadas son realmente una: una lucha por la libertad, por la dignidad y por la humanidad. Usted y sus compañeros de trabajo han demostrado su compromiso de corregir los graves errores que se imponen a las personas explotadas. Estamos junto a ustedes en espíritu y en la determinación de que nuestros sueños de un mejor mañana se hagan realidad”.
El telegrama lo firmaba el Dr. King. Había un mutuo respeto entre ambos hombres, y 10 años después de la infortunada muerte del pastor, César Chávez escribió que fue la protesta pacífica del Dr. King la que inspiró la filosofía de la United Farm Workers.
Hoy, casi 60 años más tarde de ambas marchas, queda mucho por recorrer. No solo en justicia social sino en muchos otros renglones en donde nuestras comunidades son quienes cargan el gran peso de las consecuencias. Si queremos salvar nuestro planeta, frenar la violencia y transformar nuestra sociedad y gobiernos para que trabajen en pro de todos, tomemos una página de los libros del Dr. King, César Chávez y todos quienes creyeron en un mejor futuro. El sueño de Martin Luther King es el sueño de muchos otros.
En el Sierra Club honramos el mes del Black History dándole un muy merecido reconocimiento a esta comunidad, que ante todo obstáculo, sigue creciendo para ser fiel a sus creencias y a la justicia social que merecen.