Exhaustivo Estudio Revela Que Nuevo TLCAN Obstaculizaría el Combate Climático

Washington, DC — El Sierra Club, el Consejo de Canadienses y Greenpeace México publicaron un informe, “TLCAN 2.0: ¿Para el Pueblo o los Contaminadores?”, en el que renombrados economistas de México, Estados Unidos y Canadá presentan una investigación original sobre los obstáculos que impone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al progreso climático y cuantifica la contaminación climática que contiene el controversial pacto.
 
Al tiempo que se intensifican las renegociaciones del pacto, el reporte revela cómo el TLCAN 2.0 de la administración Trump propone amenazas aún mayores al clima. Por otro lado, el informe ofrece una nueva propuesta para que el reemplazo del TLCAN sea pro-clima.
 
“El TLCAN se redactó para proteger a los contaminadores, no a las comunidades impactadas por la crisis climática. El pacto tiene que reescribirse fundamentalmente para beneficiar a las familias trabajadores más afectadas por la economía de combustibles fósiles”, dijo Ben Beachy, coautor del reporte y director del Programa A Living Economy del Sierra Club. “En cambio, la nueva versión negacionista del pacto de Trump ofrece a las corporaciones un nuevo escape para bloquear las protecciones climáticas dejándoles que exporten más empleos y contaminación. No podemos hacer el cambio hacia un futuro de energía limpia si un nuevo pacto comercial nos ancla al pasado de la industria de energía sucia”.
 
Redactado con la cooperación de la industria de combustibles fósiles, el TLCAN incluye una variedad de reglas poco conocidas que perpetúan la dependencia de los combustibles fósiles de Norteamérica. Tras más de dos décadas de TLCAN, el pacto finalmente se está renegociando, ofreciendo una oportunidad de priorizar a las comunidades y trabajadores impactados por la crisis climática, no a los contaminadores corporativos. En cambio, la administración Trump está considerando nuevas reglas corporativas en el TLCAN 2.0 que obstaculizarían aún más la lucha contra la crisis climática.
 
“Las protecciones para las corporaciones petroleras y gasíferas están exacerbando la dependencia de México de los combustible fósiles, en detrimento de las energías solar y eólica y a favor del fracking”, dijo Alejandro Alvarez Béjar, coautor del reporte y catedrático de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Pero las propuestas del TLCAN 2.0 podrían empeorar la situación perpetuando la desregularización del petróleo y el gas en México, lo cual crearía obstáculos de larga duración al progreso climático”.
 
“La poco conocida regla de proporcionalidad del TLCAN obliga a Canadá a perpetuar su producción de petróleo bituminoso y gas de fracking y permite a los contaminadores corporativos construir oleoductos para exportar esos productos a Estados Unidos”, dijo el Dr. Gordon Laxer, coautor del reporte, economista político y director-fundador del Parkland Institute de la Universidad de Alberta, Canadá. “Para que empiece la transición de Canadá a una economía de energía limpia, se tiene que acabar este regla que beneficia a los contaminadores”.
 
“El TLCAN 2.0 podría empeorar el daño de los ataques de Donald Trump a las políticas climáticas dando a las corporaciones de combustibles fósiles más influencia sobre las regulaciones ambientales o presionando a México y Canadá para imitar el retroceso en las protecciones climáticas de Trump”, dijo el Dr. Frack Ackerman, coautor del reporte y principal economista de Synapse Energy Economics en Estados Unidos. “Incluso si nos libramos del negacionismo climático de Trump en unos años, las propuestas para el TLCAN 2.0 podrían prolongar el legado contaminador de Trump durante décadas”.
 
(English)

NEW REPORT: Will NAFTA 2.0 Be For People Or Polluters? Leading Economists Present Original Research On NAFTA’s Climate Impacts, Trump’s New NAFTA Climate Threats, Proposal For Climate-Friendly Trade

***LINK TO REPORT***

WASHINGTON, D.C. -- The Sierra Club, the Council of Canadians, and Greenpeace Mexico released a new report, NAFTA 2.0: For People Or Polluters? In the trinational report, leading economists from Mexico, the  U.S. and Canada present original research on the North American Free Trade Agreement’s (NAFTA) obstacles to climate progress and quantify the climate pollution locked in by the controversial trade deal.
 
As talks to renegotiate NAFTA intensify, the report reveals how the Trump administration’s NAFTA 2.0 agenda poses even greater climate threats. In contrast, the report lays out a new proposal for a climate-friendly NAFTA replacement.
 
“NAFTA was written to support corporate polluters, not climate-impacted communities. The deal must be fundamentally rewritten to benefit the working families hit hardest by the fossil fuel economy,” said Ben Beachy, report author and director of Sierra Club's A Living Economy program. “Instead, Trump's climate-denying agenda for NAFTA 2.0 would give corporations a new, backdoor way to block climate protections while letting them offshore more jobs and pollution. We cannot shift to a clean energy future if a corporate trade deal tethers us to the fossil fuel past."
 
Written with input from fossil fuel executives, NAFTA includes an array of little-known rules that bind North America to fossil fuel dependency. After more than two decades of NAFTA, the deal is finally being renegotiated, offering an opportunity to prioritize climate-impacted communities and workers, not corporate polluters. Instead, the Trump administration is entertaining new corporate-backed rules for NAFTA 2.0 that would pose additional barriers to climate action.
 
“NAFTA’s existing protections for oil and gas corporations are exacerbating Mexico’s dependence on fossil fuels, crowding out wind and solar power, and encouraging fracking,” said Dr. Alejandro Álvarez Béjar, report author and economics professor at the National Autonomous University of Mexico. “But proposals for NAFTA 2.0 could make matters even worse by locking in the deregulation of oil and gas in Mexico, creating long-lasting barriers to climate progress.”
 
“NAFTA’s little-known ‘proportionality’ rule locks Canada into perpetual production of climate-polluting tar sands oil and fracked gas, while giving corporate polluters a permanent green light to build tar sands oil pipelines to the U.S.,” said Dr. Gordon Laxer, report author, political economist, and founding director of the Parkland Institute at the University of Alberta in Canada. “For Canada’s transition to a clean energy economy to begin, this polluter-friendly rule must end.”
 
“NAFTA 2.0 could expand the damage of Donald Trump’s attacks on climate policies by giving fossil fuel corporations increased influence over environmental regulations, or by pressuring Mexico and Canada to mirror Trump’s regulatory rollbacks,” said Dr. Frank Ackerman, report author and principal economist at Synapse Energy Economics in the United States. “Even if we are freed from Trump’s climate denialism in a few years, such NAFTA 2.0 proposals could prolong Trump’s polluting legacy for decades.”